Entre los 33 jugadores de Los Pumas que llegaron a Francia para intentar ser protagonistas en el Mundial, hay al menos dos grupos bien definidos: los que juegan uno por primera vez y los que ya cuentan las Copas del Mundo jugadas de a dos, tres e incluso cuatro. La figura argentina ante Japón –Mateo Carreras, por si hace falta aclararlo- es uno de los debutantes.
Los más grandes, entonces, son los que le dan a los chicos el cobijo para que no se los fagocite la incertidumbre, los nervios o el nombre que se le pueda poner al hecho de salir a una cancha con 33.364 espectadores -esa cantidad de gente estuvo el domingo en Nantes-, además de los 700 millones que se calculan entre televisión y recortes en redes sociales.
“Estaba con Choco (Santiago Chocobares) y el Pulpo (Lucio Cinti) y se acerca Juanchi Mallía y nos dice: ‘Disfruten, solo piensen en disfrutar el partido, diviértanse’. Esas cosas te dan una palmada en la espalda y te relaja para disfrutar”, reconoció en una charla con Clarín el jugador más desequilibrante del partido.
El tucumano de 22 años tal vez necesitaba esas palabras para que se activaran todas las condiciones que lo trajeron al Mundial y por las que el entrenador principal, Michael Cheika, lo sostuvo entre los XV que considera titulares. Tres tries metió. Se divirtió, nomás.
Todos abrazaron a Mateo Carreras, el protagonista de la clasificación a Cuartos de final. Fotos Emmanuel Fernández/ Enviado especial“Me pone muy contento por haber ayudado al equipo. Trato de jugar por y para eso. Somos 33 en el grupo y 23 en la cancha, cada vez que entro lo hago pensando en esos 10 que se quedan afuera”, dijo en una declaración que se podría copiar y pegar para adosarla a cualquiera en la ocasión que fuera.
-Pero contanos de vos, de cómo es hacer tres tries en un Mundial…
-Es dificil pensar en lo individual cuando tenes un scrum que va para adelante, jugadores como Emi Boffelli que te atrapa la pelota en el aire, te trae todo; Juanchi Mallía que salta y se queda 10 minutos suspendido en el aire agarrándola; Marcos (Kremer) que te tapa una pelota con la cara y tacklea todo lo que pasa al lado… Es muy difícil hablar de lo individual, por las cosas que hacen todos. Así que es muy fácil jugar de wing cuando el equipo va para adelante, el equipo se anima y solo te toca correr.
-¿Crees que esta victoria les permite pensar el Mundial de otra manera?
-La cabeza sigue siendo la misma, después de perder con Inglaterra dijimos que nos quedaban todas finales. Recién me preguntaron si pensamos en Gales… Pero si perdíamos hoy (por el partido ante Japón) no pensábamos en Gales, sino en casa. Así que queda una finalísima que es Gales, durísimo rival. Hay que disfrutar primero y empezar a analizarlo.
Imposible de parar: Mateo Carreras la rompió ante Japón. Fotos Emmanuel Fernández/ Enviado especial -Ahora son finales para todos…
Sí, tenemos muchas cosas para hacer estos seis días. Pero festejemos porque lo merecemos. Pese a todos los pronósticos creo que salimos de la mierda, como dicen. Después de perder contra Inglaterra nos daban con todo. Pero creo que salió la fuerza del grupo, de callar un poco bocas y empezar a construir.
-¿Sentías eso?
Por suerte no veo muchas redes sociales, pero por lo que decían, nos habían descartado para cuartos de final. Pero somos argentinos, tenemos mucho huevo. Nosotros vamos a pelear hasta el minuto 80, sea cual fuere el resultado.
“Tenemos mucho para dar”
La victoria que completó la tríada de finales, permite por primera vez -más que luego de derrotar a Samoa y Chile- cambiar el aire. Los Pumas sienten que saldaron el traspié y tras “cerrar bocas” con la clasificación, la competencia se torna de otra manera.
Mateo Carreras «vuela» para su tercer try de la tarde en Nantes. Fotos Emmanuel Fernández/ Enviado especial ¿Pueden encarar la semana de otra manera, ahora?
Sí, sí, tenemos mucho más para dar. No nos conformamos ni en pedo con lo que fue el partido de hoy (ante Japón). Tenemos jugadores de clase mundial, tenemos jugadores para pelearle a los más grandes, para pelearle y poder hacer un buen Mundial.
Después del partido los utileros gestionaron una de las pelotas que se usó en el partido para que Carreras la conservara, como manda la tradición para los hat tricks. “Quizás es muy difícil por el tema de World Rugby y todo eso, pero vamos a tratar de conseguirla”, cuenta el tucumano que el domingo se puso en boca de todos.
Si la consigue, la ovalada queda en la familia. “Papá y mamá separan todo”, cuenta. En casa hay cuatro pelotas, una por cada hat-trick en clubes. El de Japón fue el primero con Los Pumas y Carreras cree estar viviendo un sueño.
“Quizá si me preguntaban el año pasado, cuando me había quedado afuera (de la última convocatoria de Cheika), si pensaba en el Mundial, yo decía que no sabía, porque en la foto inicial no estaba. Estoy viviendo un sueño”, distinguió.
Consultado por el próximo rival y los tres tries de Louis Rees-Zammit, el 14 de Gales ante Georgia, Carreras ya está completamente sin cassette. “No he visto nada de Gales, pero confío 100 por ciento en nosotros. Y si el 14 es un avión, creo que más que Emi Boffelli (el 14 de Los Pumas) no se puede. Hay que confiar en nosotros, confiar en el sistema y encarar una buena semana”, cierra.