En medio del paro general de la CGT, por el que no funciona la mayor parte del transporte, el Gobierno de Javier Milei afirmó que en las últimas horas se recibieron más de 1.900 llamadas para denunciar en forma anónima presuntas extorsiones para participar de la medida de fuerza de este 9 de mayo.
«Desde ayer se han recibido 1.932 llamados con denuncias en la línea 134, que se utiliza para denunciar extorsiones», afirmo el vocero presidencial Manuel Adorni, quien en su conferencia de prensa saludó a todos los que no lograron llegar a sus lugares de trabajo «porque no los dejaron» e ironizó al destacar que los periodistas presentes en la sala de la Casa Rosada no había adherido a la medida de fuerza.
Tal como había informado antes la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el portavoz dijo que «hubo esquinas donde colectiveros fueron agredidos a piedrazos» y le apuntó a «fuerzas de choque de Camioneros», el sindicato liderado por Pablo Moyano, con quien distintos referentes del oficialismo tuvieron fuertes cruces en los últimos días.
Adorni asoció los hechos de violencia a «extorsiones de personas que viven del esfuerzo de los demás y no del propio. Hay algunos de ellos que están hace 30 años en el poder, menemista, kirchnerista, de Néstor, de Cristina, del peronismo de turno. Hoy, mientras un millón de trabajadores quedan varados por el paro de su gremio, se mueve en un Audi A5«.
Sin dar nombres propios, el vocero de Javier Milei siguió señalando que otros gremialista detrás del paro general tiene «más causas judiciales que años en el Estado y uno de estos personajes que amenazo a Caputo con tirarlo al Riachuelo. Estos son los personajes que cercenaron el progreso de los argentinos durante los últimos 25 años».
Por otra parte, acotó que el protocolo de seguridad está vigente, «las fuerzas federales están custodiando edificios y rutas y se ha dado la orden de estar preparados para actuar en caso de ser necesario».
En diciembre, a poco de asumir, el Gobierno habilitó la línea 134 para que los beneficiarios de planes sociales puedan denunciar a punteros que los obligan a hacer piquetes. Los hizo en la antesala de la primera protesta en contra de la gestión, en el marco de lo que fue el aniversario por las jornadas del 2001.
En ese momento, el vocero aseguraba que se recibían 300 denuncias por hora. Hoy, en medio de la medida de fuerza de la CGT, señaló que desde su puesta en funcionamiento se recibieron 138.466 llamados con denuncias.
Adorni también remarcó la plena vigencia del protocolo antipiquetes y detalló que las fuerzas federales se encuentran custodiando edificios públicos, rutas, y que están listos para actuar en caso de ser necesario.
«Es un paro netamente político, un paro que daña y le complica la vida a muchísima gente, un paro absolutamente inentendible si es que uno le busca una explicación, y la verdad que un paro a base de piedrazos, extorsión y amenazas no es un paro, es un día donde estamos viendo la consecuncia de un esquema sindical que ha quedado en otros tiempos», sentenció el funcionario.
Al ser consultado respecto al pedido de un paro de 36 horas por parte de la izquierda, en contra de la Ley Bases, el vocero insistió en remarcar que solo «perjudican a los que más necesitan trabajar».
«Lo que están haiendo es un atentado contra el bolsillo y contra la libertad de la gente, un paro en este momento de la Argentina de cualquier índole es descabellado», manifestó.
Finalmente, de cara a la convocatoria al Pacto de Mayo para el próximo 25, donde el presidente Milei firmará 10 puntos de acuerdo con gobernadores que adhieran al encuentro, el vocero volvió a apuntar a los sindicatos.
«Que el sindicalismo ha sido un beneficio para los trabajadores es raro con un salario destruido, una informalidad record, empresarios que no querían contratar un empleado ni de casualidad, 11 años sin generar empleo, no se crean empresas en Argentina… El sindicalismo tal como lo conocemos no tiene mucha razón de ser en términos de lo que tienen que hacer que es representar a los trabajadores», concluyó Adorni.