Patricia Bullrich le dio la bienvenida a Mauricio Macri al país, tras la estadía del ex presidente en Europa, con una declaración pública que evidencia cómo seguirá de ahora en más la relación rota entre la titular saliente del PRO y su sucesor. Esta semana volverán a verse las caras en el acto formal de la renovación de autoridades en el partido amarillo.
“El acuerdo de ideas y de trabajo tiene que ser un acuerdo total. Me imagino las elecciones del año que viene: a favor o en contra. A favor del cambio o en contra del cambio, no veo un lugar intermedio. Yo voy a impulsar eso”, dijo la ministra de Seguridad durante su visita a Santa Fe.
Justo cuando Mauricio Macri empieza a mostrar algunas objeciones con el manejo de la gestión y apuesta a recuperar la identidad del partido que fundó hace casi dos décadas, Bullrich marca la cancha.
El ex presidente repite en la intimidad –como contó Clarín– que el mandatario libertario le propone a su partido casamiento sin haber hecho antes el amor, algo poco común para la mayoría de las parejas actuales. Dirigentes que trabajan con la ministra de Seguridad aseguran que para Bullrich no hay ningún dilema. “Si Javier quiere que nos casemos sin hacer el amor, no hay problema. De hecho, ya nos casamos, la sociedad ya nos casó”, reiteran sin abandonar la metáfora conyugal.
Los armadores políticos de la ministra trabajan con la misión de que en las legislativas del año que viene no haya más que dos listas competitivas en ningún distrito: las del oficialismo y las del peronismo, que traducen como “cambio y continuidad”.
Sobrevivientes de la campaña de 2021, en JxC dicen haber aprendido la lección que significó no sumar a Cynthia Hotton en 2021 para ganarle al peronismo por una diferencia mayor en el principal distrito electoral del país. “Mauricio entonces obturó esa posibilidad, porque todavía creía que podía ser presidente”, recuerda un dirigente que no olvida que Macri quiso llevar a Milei a la coalición recién en 2023, cuando ya se había autoexcluido de una candidatura presidencial.
En el bullrichismo apuestan a barrer con cualquier oferta electoral que esté en el medio de esos dos polos, aunque conceden que el estilo de la propuesta de oficialistas y aliados dependerá del éxito de la gestión y del tono de la alternativa opositora.
A la ministra de Seguridad no le gustaron algunas supuestas intervenciones de su otrora jefe político en los medios, ni la elección de María Eugenia Vidal como nueva presidenta de la Fundación Pensar. Mucho menos, que se dijera que él podría competir por la senaduría nacional en la Ciudad para evitar el desembarco libertario en el bastión PRO desde hace 17 años.
Pese al rechazo del ex mandatario, Bullrich logró colocar como vicepresidente del partido a su ladero, el diputado Damián Arabia, que sumó likes de Milei por la ley Conan, que pena con cárcel el maltrato animal.
En privado, la ministra dejó trascender una respuesta: si el ex presidente se atreviera a competir, ella podría hacer lo mismo. La ex ministra sabe que hace rato mide mejor en todas las encuestas que el ex mandatario, aunque no tiene ninguna intención de dejar el Ejecutivo. Macri, según reflexionan dirigentes que lo frecuentan, sigue convencido de que Milei irá tarde o temprano en busca de su auxilio.
Con la misma lógica leyó el elogio de Macri al flamante libro del ex jefe de Gabinete Marcos Peña, El arte de subir y bajar la montaña (siglo XXI). “Todas las personas que tengan la responsabilidad de administrar puestos de poder y de liderar el presente y el futuro del país deberían leerlo”, escribió el ex mandatario en X. En el entorno del ex presidente y jefe de Gobierno señalan que no hubo segundas intenciones. El ejército de trolls y militantes libertarios en las redes tuvo menos dudas y atacó a Macri.
«Por culpa de Marcos gobernamos con culpa«, señalan en la mesa chica de la ministra sobre quien fuera -en palabras de Macri- «los ojos y los oídos» del ex mandatario.
En la mesa chica de Milei también ven la mano de Macri detrás de los trascendidos sobre la renuncia de la titular de la AFIP Florencia Mizrahi que incluían el reemplazo de Leandro Cuccioli, a cargo de la agencia tributaria en el gobierno del Cambiemos. Incluso responsabilizan al ex mandatario por la noticia -que publicó La Nación- de que falta completar el 63% de los cargos de la administración nacional.
Bullrich, mientras tanto, se lleva los elogios públicos de Milei. “Genia Patricia”, le regaló en la cena de la Fundación Libertad frente a la mirada del ex mandatario. O en la entrevista con Alejandro Fantino en la que recordó que ellos dos son quienes tienen los votos.
La ministra de Seguridad capitaliza mientras calla algunas objeciones íntimas que tiene para con decisiones del Presidente y hasta milita otras, como la nominación de Ariel Lijo a la Corte Suprema. Tampoco le pide autorización al jefe de Estado para gestionar su cartera.
En otra sintonía que Karina Milei y Santiago Caputo pero casi con la misma finalidad, en el equipo de Bullrich imaginan a su jefa como parte de la «guardia pretoriana» que cuida la gobernabilidad. «Patricia siempre fue así, más macrista que Macri en su momento y ahora más mileísta que Milei«, grafican y enfatizan que el vínculo con los integrantes de la mesa chica del mandatario es óptimo.
Con esa lógica, con 50 años de militancia, la tres veces diputada, ex ministra de Trabajo, ex ministra de Bienestar Social, dos veces ministra de Seguridad y secretaria de Política Criminal hoy levanta las banderas contra la corporación política y la casta. La hermana del presidente y Caputo quieren evitar a toda costa que la experiencia del Presidente sea percibida como un segundo tiempo de Macri. La secretaria legal y Técnica recibió el jueves a los diputados del PRO entre los que se contaron alfiles de Bullrich y Macri, por igual.
Bullrich y Caputo se conocen hace años. La ministra se entrevistó con el asesor estrella del Presidente hace 4 años, cuando buscaba consultor para su propia campaña presidencial. Finalmente tiempo después optó nada más que por los servicios del entonces socio de Caputo en Move Group, Derek Hampton, que ahora presta servicios en la ANSES y sobrevivió a la salida Osvaldo Giordano del organismo previsional.
Con la salida de Sebastián García de Luca de Seguridad se acabaron las rispideces entre el equipo de Bullrich y el de Guillermo Francos. El secretario de Interior Lisandro Catalán ya no recibe cuestionamientos.
Quienes acompañan a Bullrich hace años recuerdan una publicación de 2000, en la que la entonces ministra de Trabajo era presentada como «una espada» ante el avance de Domingo Cavallo en el Gabinete de Fernando de la Rúa. «Hoy es la espada de Milei para contener a Macri«, explican acaso sin recordar que presidenta saliente del PRO terminó yéndose antes del gobierno de la Alianza que el superministro de Economía, a quien el Presidente catalogaba meses atrás como «el mejor economista de la historia».