El ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Waldo Wolff, explicó este domingo que la policía porteña cumple con un protocolo que está legislado cuando debe actuar ante hechos violentos en manifestaciones callejeras, y aseguró que un grupo grande de los que protestaban contra la aprobación de la Ley Bases el miércoles en el Congreso estaba ahí para «pudrirla».
«Yo creo que hay un grupo grande que fue con ganas de pudrirla. Estamos haciendo análisis grueso. Después hay alguien que te dice ‘yo estaba ahí, me detuvieron, y yo en realidad no pertenezco a ese grupo’. Lamentablemente los análisis son gruesos. Pero sí, yo creo que hay un grupo que fue a pudrirla«, dijo Wolff durante una entrevista en FM Milenium respecto a los incidentes ocurridos durante la jornada del miércoles mientras en el Senado se debatía el paquete de reformas que impulsa Javier Milei.
«Hoy está sobre el tapete la palabra represión. Entonces digo: dejen de demonizar la palabra ‘represión’ sola. Porque si la policía reprime por nada, eso es un delito. Si un policía, mio o de las fuerzas federales, a una persona que está con un cartel parada en la plaza no haciendo nada, saca un palo y le pega en la cabeza, eso es un delito», agregó el funcionario, y recalcó: «El policía que hace eso tiene que ir preso».
Wolff planteó diferencias en torno a las interpretaciones que se hacen cuando se habla de represión, y dijo que a la palabra «se la demoniza cuando se la hace anacrónica. la represión ilegal de la dictadura es un delito condenado por todos. Yo soy un hijo de la democracia, nací en el año ‘68. En el ‘76 tenía seis años. Soy un hijo de la democracia. La represión ilegal es demonizable».
En cambio, se mostró a favor de su uso cuando representa el uso de la fuerza en manos de los efectivos policiales para reprimir un delito. «El accionar de las fuerzas de seguridad para hacer cesar un delito no es repudiable. Al revés, es encomiable. Es lo que se tiene que hacer», afirmó.
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