La audiencia de casi cuatro horas ante el fiscal federal Ramiro González no fue la última exposición de Fabiola Yañez ante la Justicia. Este lunes ampliará los hechos denunciados contra Alberto Fernández en el marco de la causa por violencia de género.
Como adelantó Clarín, la presentación tiene por finalidad aportar pruebas a la causa penal donde el ex presidente está imputado por nueve hechos contra la ex primera dama calificadas como lesiones leves y graves, agravadas por el vínculo, abuso de poder y de autoridad más amenazas coactivas. Entre las conversaciones que sumará al expediente, también podrían sugerir citar a una abogada española que habría presenciado una “de las escenas de violencia psicológica” a la que era sometida Yañez.
El viernes pasado, el juez federal Julián Ercolini ordenó que se analicen las comunicaciones entrantes y salientes del celular de Yañez desde 2016 a la fecha. Pero la medida se tomó con una restricción: sólo se observarán las llamadas realizadas por Alberto Fernández, como toda clase de comunicaciones entre ellos dos. Nada más fuera de ese aspecto puntual.
Se trata de una de las tantas medidas de pruebas requeridas por el fiscal del caso que lleva diez días abierto en Comodoro Py donde el único acusado es el ex presidente de la Nación.
Cuando se estableció el objeto procesal del caso, es decir, los hechos que están bajo investigación y que sustentan la imputación formulada contra Alberto Fernández, el fiscal González habló de una relación “atravesada por hostigamiento, acoso psicológico y agresiones físicas en un contexto de violencia de género e intrafamiliar -según las etapas temporales de ese vínculo afectivo-”.
Aquellas palabras fueron la introducción de un dictamen que no dejó dudas respecto al testimonio de Yañez. Señaló que las responsabilidades penales atribuidas al ex jefe de Estado, surgen “de un relato que revela un contexto de violencia de género asentado sobre una relación asimétrica y desigual de poder que se ha desarrollado a lo largo del tiempo”.
La violencia que es objeto de la investigación, sostuvo la fiscalía, se vio “acrecentada exponencialmente por la elección de Fernández como Presidente de la Nación y el ejercicio del cargo”. Bajo esa estructura de “asimetría el Señor Alberto Fernández habría -como hipótesis delictiva- realizado distintos comportamientos penalmente relevantes”.
Corroborar los hechos atribuidos a Alberto Fernández
La instancia actual en la que se concentra el Ministerio Público Fiscal es en la corroboración de los nueve hechos atribuidos al ex mandatario. Durante la audiencia en la que la ex primera dama dio detalles de lo que definió como maltratos, hostigamiento, desprecio, agresiones y golpes, que “resultaban ser una constante”, y que esa le habrían causado “indudables secuelas de carácter psicológico”, la defensa se comprometió a aportar pruebas.
El fiscal pidió precisión sobre algunas fechas, como también todo aquello vinculado a la documentación respaldatoria de atenciones y tratamientos médicos que haya recibido. Pero, junto con eso, la defensa trabaja en una lista propia de testigos para aportar al expediente.
Según pudo saber Clarín, como otra muestra del “maltrato psicológico al quera sometido constantemente” Yañez, se trabaja en sugerir a una testigo radicada en Madrid. Se trata de una abogada especializada en extranjerismo.
En su despacho, a comienzos de este año, mantuvo una audiencia con Alberto Fernández y Fabiola Yañez, quienes la fueron a consultar por unos trámites vinculados a su estancia en el país extranjero.
“Ella fue testigo del maltrato aplicado por Fernández hacia Yañez”, indicaron fuentes de la causa a Clarín. Durante esa reunión no hubo una agresión física “la misma transcurría, siempre puertas adentro”, señalaron las mismas fuentes.
Ante la abogada española -continuaron con el detalle- “no es lo que le dijo, la violencia psicológica que él ejercía responde mucho a lo que no le decía, a ignorarla, tratarla como si no existiera”.
Al momento de ampliar este concepto, se dijo que en esa circunstancia que era una audiencia para despejar dudas sobre un trámite puntual, Yañez fue tratada “como la trataba delante de todos básicamente” con la distinción de que “el entorno de él (por Fernández) en Argentina no decía nada, ni se sorprendía porque estaba acostumbrado”, sentenció una fuente allegada a la ex primera dama.
La duda es si la abogada española estaría dispuesta a declarar como testigo. Sería una de las personas que se puede llegar a sugerir en el escrito que esta semana se presentará ante el fiscal González.
Este jueves comenzarán a tomarles testimonio a otros testigos citados por la Justicia. Se trata de la periodista Alicia Barrios, conocida por su amistad con el Papa Francisco; y María Cantero, la secretaria de Alberto Fernández en cuyo teléfono aparecieron los chats sobre la supuesta violencia contra Yañez.
Las pruebas que busca sumar la denunciante tendrán como finalidad detallar fechas y circunstancias de algunos sucesos que fueron relatados con poca precisión respecto a los días, años y otros datos que la fiscalía considera relevante para ir entrecruzando con los nueve hechos que conforman esta causa.
El primero data de 2016 cuando Yañez indicó que Alberto Fernández la indujo a practicarse un aborto, cuando el mismo era ilegal. Los demás sucesos de violencia transcurrieron según la cronología establecida por el Ministerio Público Fiscal, entre 2021 a 2024 en distintos lugares y bajo diversas metodologías.
Los intercambios con la ex ministra de Género
Entre la información que busca aportar, tal como le dijo Yañez al representante del Ministerio Público Fiscal, entregará capturas de pantalla de las conversaciones que mantuvo con Ayelén Mazzina a quien señaló como una de las personas a la que ella acudió para pedir ayuda, pero “no hizo nada”, como volcó en el escrito la ex primera dama y después ratificó verbalmente ante el fiscal.
Ante ese escenario, la ex funcionaria del Ministerio de la Mujer, presentó un escrito en Comodoro Py negando todas y cada una de las acusaciones vertidas por la ex primera dama en su contra. Para clarificar la situación, el fiscal ordenó la apertura de un legajo de investigación el cual formalmente se abrió el viernes por determinación del juez federal Julián Ercolini.
En el marco de ese expediente, en primer término el fiscal tendrá en cuenta el descargo realizado por Mazzina como los dichos formulados por la ex primera dama más las capturas de las conversaciones que, dijo, aportará al caso.
Por el momento no habrá nuevas imágenes incorporadas por parte de Yañez, al expediente penal. Como contó Clarín, las fotografías que son parte del caso podrán ser peritadas por orden judicial “para corroborar su veracidad y su vinculación directa con los hechos denunciados y bajo investigación”, explicó una fuente judicial a este medio.