Javier Milei lleva días escuchando versiones sobre su supuesta pelea con Santiago Caputo y de que empezaba a ser discutido en el Gobierno, pero había decidido no meterse.
“Se cae por su propio, no voy a hablar de cada pavada que se dice”, planteaba al esquivar el tema. Tampoco, a diferencia de lo que suele hacer ante lo que considera fake news, recurría a las redes sociales para desmentir notas periodísticas y desestimar comentarios que le hacían al respecto.
Es que el Presidente atribuía las “operaciones” a sectores de la oposición y a sus “brazos mediáticos” y optaba por no intervenir porque consideraba que no tenían “ningún sustento”.
Pero algo cambió en las últimas horas y, tras el duro revés que recibió del PRO y de los cuestionamientos que llegaron desde el Senado, de la propia tropa libertaria, salió a bancar a su colaborador más valorado: “Si creen que lo voy a sacar a Santiago están locos”, ironizó en la intimidad en las últimas horas.
“Santiago es parte de mi triángulo de hierro, los que dicen que estoy enojado o peleado con él son mentirosos profesionales. Nunca estuvo discutido ”, agregó.
Luego de la media sanción en Diputados del proyecto que deroga el DNU, con un movimiento clave del PRO, algunos medios consignaron que se trata solo de un primer paso que da Mauricio Macri contra Caputo, para quien había tenido duros conceptos.
El asesor tiene bajo su control sobre la SIDE y desde el PRO no se esforzaron por desmentir la cruzada pero sí en aclarar que no es el inicio de una disputa abierta con Milei: “Esto es hacer lo que creemos correcto. Jamás en contra de Javier”, dijeron desde el entorno de Macri.
Aunque cerca del Presidente aseguraron que “no le afectó en nada” la decisión de Macri de desmarcarse del Gobierno con el DNU de la SIDE, reposteó una publicación de Patricia Bullrich que sostuvo que “los criminales celebran” la votación de este miércoles; y dejó que las redes libertarias desataron un ataque virtual contra el líder del PRO.
El libro de Marcos Peña apuñalado con un cuchillo romano que tiene Santiago Caputo en su escritorio.Hay quienes lo atribuyen a la idea que ante el claro desafío a Caputo, Milei liberó a su más estrecho colaborador para defenderse.
Incluso, al jefe de Estado no le gustó que se volviera a poner en duda a Caputo. “Es mi triada de poder, estoy cansado de responder pelotudeces, me tienen harto de las operetas”, dijo, irritado, según un interlocutor.
Ya el martes, en Casa Rosada, tras saludar a un grupo de niños en Plaza de Mayo, Milei había descalificado a quienes cuestionaron a su asesor todoterreno por defender la candidatura del juez federal Ariel Lijo: “Es gente que no entiende nada”, lanzó.
El mensaje tenía como destinatario no sólo al senador libertario Francisco Paoltroni, quien en la noche del lunes inició una cruzada mediático contra el consultor, sino un dardo por elevación para la vicepresidenta Victoria Villarruel, a quien el mandatario le adjudicaba responsabilidad por la movida del dirigente de Formosa contra Lijo.
Para Milei, el fuego amigo no sólo surge sólo desde el Senado. Por eso, también buscó dar una señal puertas adentro del Gabinete para terminar con las internas y el “fuego amigo”.
Sucede que desde la salida de Nicolás Posse de la Jefatura de Gabinete, Caputo multiplicó sus pedidos a los ministros y su estilo generó mucho recelo y reproches que llegaron hasta Milei. “Yo todo lo que pido es a pedido del Presidente”, suele responder el estratega cuando escucha comentarios negativos.
Ese es un foco de tensión que se mantiene, a pesar de que en las últimas semanas Caputo empezó a limitar sus intervenciones para evitar resquemores: “Llama mucho menos, nos estamos manejando más con Guillermo (por Francos, el jefe de Gabinete) y ahora todo depende más de cada uno de nosotros”, apuntan desde un ministerio.
La premisa va en línea con el mandato que, como contó Clarín, dio Milei luego del infructuoso período de Posse como ordenador del Gabinete: “Quiero ministros fuertes que tomen decisiones y se hagan responsables de ellas, ya no hay excusas”.
Al igual que en el caso de Macri, Milei no quiere meterse en esa puja: al cabo se trata de su más estrecho colaborador y ministros con los que, más allá de algún matiz, está conforme.
Pero Caputo es especial. “Es como un hermano”, llegó a decir Milei sobre él. También desmienten que lo haya bloqueado de su Whatsapp, como circuló la semana pasada. El lazo, juran, goza de buena salud.