El Pro, principal soporte de la gobernabilidad de Javier Milei, quedó envuelto en una nueva crisis interna después de que el bloque de senadores nacionales del partido que conduce Mauricio Macri, con excepción de la cordobesa Carmen Álvarez Rivero, se sumara a la UCR y al kirchnerismo para acompañar en la votación en general la ley que recompone en un 8,1% los haberes jubilatorios y que contiene una nueva fórmula de actualización.
Macri se despegó esta mañana de la jugada de la bancada que lidera Luis Juez. En sintonía con la posición crítica de la Casa Rosada, arremetió contra los legisladores que votaron a favor de la suba de las jubilaciones y anticipó que apoyará la decisión de Milei de vetar la normativa sancionada en el Congreso. “No se puede discutir más la necesidad del equilibrio fiscal”, puntualizó Macri.
El comunicado que el titular de Pro difundió a través de sus redes sociales descolocó a varios integrantes de la bancada macrista en el Senado. “¿Fingen demencia?”, bramó uno de los referentes. Otra figura de peso no ocultó su disgusto: “¿Las milanesas de Olivos hacen milagros?”. Es que senadores de Pro habían anticipado a Macri y, sobre todo, a los representantes del Poder Ejecutivo que se inclinarían por convalidar en general la iniciativa que desafía el equilibrio de las cuentas públicas del Presidente.
Pero, con el objetivo de cooperar con Milei, negociaron con José Rolandi, vicejefe de Gabinete, y la funcionaria María Ibarzábal Murphy, alfil de Santiago Caputo, que rechazarían los artículos 2, 4 y 10 en la votación en particular. Son los capítulos de la ley que implican un mayor costo fiscal, ya que establecen un aumento anual adicional al reajuste por inflación en marzo -según la diferencia entre el índice Ripte (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) y con el Índice de Precios al Consumidor (IPC); la garantía de un haber mínimo para quienes cobran una única prestación previsional; y la cancelación de deudas que mantiene la Anses con las cajas previsionales no transferidas.
La estrategia se discutió el martes por la noche, cuando faltaban menos de 48 horas para la sesión. Los senadores de Pro lucían desconcertados por la falta de reacción de los interlocutores de la Casa Rosada, quienes apuraron a última hora las tratativas para evitar que la oposición reuniera los dos tercios de los votos en los artículos que más comprometían el equilibrio fiscal. A sabiendas de que los espacios del kirchnerismo y la UCR estaban lanzados a avalar el proyecto que venía de la Cámara de Diputados, gran parte de los senadores de Pro no quisieron pagar el costo político de rechazar una suba que beneficiaría a los jubilados. Comprenden la necesidad de ajustar las cuentas públicas para domar la inflación, pero miran de reojo la situación en sus provincias, donde requieren conservar su capital electoral. Si bien comparten el rumbo y la agenda reformista de Milei, están atentos al malestar social por el mix de “licuadora” y la “motosierra” que aplicó el Presidente para lograr el superávit fiscal.
“El tuit de Macri nos deja mal parados. Nosotros ayudamos al Gobierno en los artículos que nos pidieron para no aumentar el impacto fiscal”, comentan fuentes de la bancada de Pro en el Senado. Cerca de Macri hacen autocrítica sobre la redacción del mensaje. Reconocen que debería haber aclarado que no pretendía hacerles una crítica a sus senadores, ya que sabía que habían votado en sintonía con el oficialismo en particular. “Faltó que se explicara la posición; esto no cambia la relación con Milei”, aclaran allegados a Macri.
Frente al revuelo, el expresidente publicó esta tarde un tuit para aclarar el posicionamiento de Pro. “A pesar de que algunos senadores del Pro decidieron votar en contra de los artículos más gravosos de la ley de aumento de las jubilaciones, pero a favor del proyecto en general -contradiciendo la postura de los diputados del Pro, quienes rechazaron la ley en su totalidad- el partido ratifica que no avala un incremento del gasto previsional sin un financiamiento genuino”, escribió.
El bloque de Juez se movió con autonomía de los lineamientos de la cúpula partidaria. No obstante, fuentes macristas aseguran que el expresidente sabía que el bloque se inclinaba por apoyar en general la iniciativa opositora. “Le avisaron sin dar detalles y no pidió que votaran a favor. Respeta la autonomía de los senadores, que defienden los intereses de sus provincias”, indica un interlocutor habitual de Macri. En el entorno del expresidente insisten en que no avaló la maniobra de los senadores.
El propio De Angeli, quien suele consensuar sus posiciones con el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, se lo adelantó a Macri hace un par de semanas. El jefe de Pro le dijo que no estaba de acuerdo y que creía que el proyecto debía rechazarse por completo. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurrió con la discusión en Diputados sobre la validez del decreto de Milei en el que se asignaron a a la SIDE $100.000 millones de pesos, ni Macri ni otros altos mandos de Pro intervinieron para orientar el sentido del voto de la bancada. “Mauricio no mandó a votar en contra de Milei y no hay un cambio de postura frente a lo que hizo el Pro en Diputados. Se votó en particular como quería el Gobierno”, justifica una de las espadas legislativas de Pro.
En la cumbre del martes, Guadalupe Tagliaferri anticipó que votaría a favor de la reforma impulsada por la oposición en Diputados y que no se plegaría a los pedidos del Gobierno de resistir los artículos 2, 4 y 10. En tanto, Álvarez Rivero, quien preside la comisión de Trabajo y Previsión Social, confirmó que iba a votar en concordancia con el oficialismo para rechazar el aumento de las jubilaciones y defender el superávit fiscal de Milei.
En cambio, Juez, Alfredo de Angeli, Martín Goerling y Victoria Huala exploraron una salida intermedia, para no romper los puentes con el Gobierno ni pagar un costo excesivo ante el electorado de sus provincias. Asumieron que la ley ya tenía los votos para ser sancionada, independientemente de la anuencia de Pro. Por esa razón, optaron por acompañar de forma parcial: aprobar en general y ayudar al oficialismo para que los artículos más desafiantes para las metas fiscales no reunieran los dos tercios de los votos.
De esta manera, se diferenciaron de la actitud que habían adoptado el grupo de legisladores que comanda Cristian Ritondo en Diputados durante la discusión del proyecto de reforma jubilatoria. En ese momento, Pro votó en contra de toda la propuesta para cuidar el déficit cero de Milei. “Nuestro bloque tiene criterio propio para decidir cómo votar. Lo hacemos de acuerdo a nuestras convicciones y al trabajo realizado en comisión”, detalló la bancada macrista en un comunicado. En el texto aclaran que no reciben “órdenes” de las autoridades partidarias y que apoyo lo que consideraron “técnicamente correcto para mejorar la vida de los jubilados sin poner en riesgo el programa económico”.
“Mirá cómo votamos nosotros y te vas a dar cuenta de que fue absolutamente pensado, inteligentemente concebido. Votamos en contra de los artículos que al Gobierno le podrían generar algún sobresalto económico. No me veo diciendo que la movilidad jubilatoria es un pecado capital”, arguyó en declaraciones radiales Juez, quien asumió la jefatura del bloque por pedido de Macri, pese a que no forma parte de la estructura orgánica de Pro. El referente del Frente Cívico y férreo opositor a Martín Llaryora en Córdoba le adelantó a Milei cuál sería la postura. “No me veo tomando una decisión en contra de un sector que peor la está pasando en la Argentina”, abundó.
En el macrismo separan la jugada del líder de Pro para voltear el DNU de fondos reservados de la SIDE del posicionamiento legislativo del bloque de senadores sobre la reforma jubilatoria. De hecho, el bloque de Juez contuvo el intento del sector más crítico del kirchnerismo y el radicalismo para tratar sobre tablas el proyecto sobre el aumento de los fondos para el sistema de Inteligencia que fue aprobado en Diputados. Ante la consulta de sus representantes en la Cámara alta, Macri coincidió en dilatar la discusión. “Hay que dosificar las piñas”, bromeó un referente de Pro en el Parlamento.
El titular de Pro ya había movido sus fichas el miércoles cuando aprovechó la ofensiva opositora contra el decreto de Milei sobre fondos reservados de la SIDE para pasarle factura a Milei y su principal estratega, Santiago Caputo, por la fallida negociación destinada a colocar a Martín Goerling como titular de la Comisión Bicameral de Inteligencia. Finalmente, Martín Lousteau se quedó con esa silla con el apoyo del kirchnerismo, lo que terminó de enfurecer a Macri. Caputo resistía la idea de que Goerling quedara al frente de la estratégica comisión que monitorea el funcionamiento de la SIDE y promovía al peronista Edgardo Kueider.
Macri también está molesto porque los acuerdos que había comenzado a negociar Cristian Ritondo con Caputo para que dirigentes de Pro desembarquen en áreas de transporte, vialidad y energía no prosperaron. A su vez, Jorge Macri y Luis Caputo siguen sin saldar la diferencia entre la Ciudad y la Nación por el reparto de los fondos de coparticipación. La pulseada escaló este jueves en la audiencia convocada por la Corte Suprema de Justicia.
Milei invitó a Macri a cenar a Olivos horas después de que Pro votara por primera vez en contra del Gobierno y le marcara la cancha en Diputados. Al Presidente no lo conformaron las explicaciones de Macri. Tampoco la contradicción entre su desmarque público y la posición que adoptó el bloque de Pro en la votación de jubilaciones. “O no maneja la tropa o la tropa no entiende el daño que están haciendo”, deslizó Milei esta viernes por la mañana, en diálogo con Radio Rivadavia.
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, aprovechó la tensión entre Macri y Milei para profundizar su disputa con su expromotor electoral y ratificar su pertenencia al proyecto de La Libertad Avanza. Sugirió que Macri especula y mueve los hilos de los bloques de Pro en el Congreso para presionar a Milei. Bullrich sospecha que el expresidente se diferencia para presionar al Gobierno y conseguir puestos preciados para sus fieles en la administración nacional.
“Usan a los senadores como carne de cañón y atentan contra el plan económico del gobierno que dicen apoyar. Estás de un lado o del otro. Basta de especular”, sostuvo. El posteo de la ministra enfureció a los laderos de Macri. “Es patético que trate de aprovecharse de esta situación”, dicen.