La búsqueda del diálogo y la unidad en el bloque de la UCR de Diputados volvió a fracasar este miércoles y los sectores díscolos encolumnados detrás de las figuras de Martín Lousteau y Facundo Manes renovaron su amenaza de abandonar la bancada si finalmente los 5 legisladores que votaron con el Gobierno van a la Casa Rosada a participar en la mesa legislativa que habitualmente comanda el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
En la reunión de bloque de este martes, los diputados radicales habían acordado convocar a una mesa de diálogo a partir de una acción encabezada por Julio Cobos con la intención de acercar las posiciones y, fundamentalmente, evitar la ruptura de la bancada que integran 33 diputados. Sin embargo, este miércoles todo volvió a foja cero luego de que el sector más cercano a Rodrigo De Loredo pudo imponer su intención de no incluir en la discusión la decisión de que una comitiva pueda asistir a la reunión con el oficialismo.
Desde ese sector interpretaron que si el bloque no se rompió el martes fue más que nada porque fracasaron las negociaciones entre Manes y Lousteau para formar un nuevo espacio, pero también sabiendo que no será sencillo quedarse con la membresía oficial y así cargos en las comisiones. «Pidieron cargos e insisten con la expulsión de los pelucas«, protestó un operador de ese sector en referencia a Mariano Campero, Luis Picat, Martín Arjol, Federico Tournier y Pablo Cervi, quienes colaboraron con el oficialismo y hasta anoche habían asegurado que no iban a ir a la reunión que habitualmente reúne a legisladores del PRO, el MID y La Libertad Avanza.
En el bloque entienden que los Manes y Lousteau pondrán como excusa para dar el portazo la foto en la Casa Rosada. «Quieren ensuciar de esta forma de De Loredo», sintetizaron desde el grupo Malbec tras la breve reunión de la mesa de diálogo que duró unos 10 minutos.
El encuentro se realizó en el quinto piso del Anexo de la Cámara porque tanto Cobos como el santafesino Mario Barletta evitaron que se haga en la presidencia del bloque, es decir el despacho de De Loredo. Pero el cordobés no quiso cruzarse desde el Palacio Legislativo y sus representantes fueron la mendocina Pamela Verasay y Karina Banfi, quien es la vicepresidenta de la bancada.
Por Evolución participaron Danya Tavela y Jorge Rizzotti, en representación de Evolución Radical y Manes, respectivamente. Al arrancar la reunión, Verasay advirtió que no formaba parte de la mesa la visita de una comitiva del bloque a la Casa Rosada. La sorpresa fue mayor para la dupla Cobos-Barletta que habían quedado en el medio de la disputa y porque entendían que no había un gesto real de busca el diálogo.
Obviamente, eso provocó una fuerte reacción de los díscolos, hubo insultos y hasta fuerte gritos entre los diputados. Lo cierto es que el diálogo quedó roto y no se llegó a tratar la reorganización del bloque.
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