Tras el anuncio sobre la jubilación de privilegio de Cristina Kirchner, el gobierno de Javier Milei tiene previsto revisar alrededor de 20 casos similares de ex presidentes, vicepresidentes y viudas de mandatarios, en un intento por quitarle sesgo político a la medida que afectó a la actual titular del PJ, aunque intentan diferenciar la situación del fallecido Carlos Menem, cuya familia integra la administración libertaria.
La decisión de retirarle a Cristina Kirchner a través de la ANSES la jubilación de privilegio como ex ex presidenta y la pensión como viuda de Néstor Kirchner -por las cuales cobraba $32,2 millones bruto, según datos oficiales) se fundó en la confirmación de la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua por parte de la Cámara Federal de Casación.
El anuncio generó ruido político, no solo por la reacción de la ex mandataria que calificó a Milei como «pequeño dictadorzuelo» y trató de aleccionarlo sobre derecho constitucional, sino por el antecedente legal que sienta la anulación por un simple trámite administrativo de algo que el propio Presidente denominó poco tiempo atrás como un «derecho adquirido».
Ante ese escenario, en el Gobierno señalan que la medida no tiene el objetivo de sancionar a una persona en particular. «La urgencia tiene que ver con la necesidad de ejemplaridad. vamos a revisar todos los casos», señalaron fuentes oficiales ante las consultas de la prensa acreditada, entre ellos iProfesional.
El Gobierno contra las jubilaciones de privilegio: ¿qué dicen sobre el caso Carlos Menem?
De esta forma, la administración de Milei busca cambiar el enfoque y plantear que la decisión que se tomó no fue por el simple hecho de ahondar la polarización con Cristina Kirchner sino por una cuestión de honorabilidad de los ex funcionarios de alta jerarquía que perciben ese tipo de beneficios, en función de sus respectivas situaciones judiciales si las tuvieran.
Por eso indicaron que lo mismo harán con el ex vicepresidente Amado Boudou y, según las fuentes consultadas, piensan revisar «18 o 20 casos» en un trámite que podría durar alrededor de un mes. Sin embargo, en el Ejecutivo hay opiniones divididas respecto del caso de Zulema Yoma, que cobra una pensión de privilegio como viuda de un ex presidente que también tuvo múltiples acusaciones de corrupción, fallos en contra y hasta estuvo preso.
Cristina Kirchner se encargó de arrojarle a Milei esa situación puntual, con la obvia finalidad de incomodarlo ante la familia Menem, íntimamente vinculada al Gobierno. Aparentemente, lo logró. Según supo iProfesional, mientras en algunos despachos oficiales prometen la revisión de todos los casos, en otros rincones de la Casa Rosada deslizan que no tocarán la prestación de Menem porque «no tiene nada que ver con el caso de Cristina».
El argumento que esgrimen en el Gobierno para justificar esa diferenciación con el caso de Menem es que «la que cobra es su esposa Zulema, mientras en el caso de Cristina la titular del beneficio es la que incurre en la indignidad«. Para desagrado del kirchnerismo, lo comparan con los retiros de militares condenados por lesa humanidad, donde «lo pierden los titulares pero no un derechohabiente».
Según los datos de la ANSES correspondientes a noviembre, la viuda del ex presidente Menem cobra una pensión de privilegio de $13,9 millones. Según los argumentos que esgrime el Gobierno, la idea es que eso se mantenga sin cambios.
Del vínculo con los Menem, al rol de Daniel Scioli: ¿qué otras figuras políticas cobran el beneficio?
La situación de Menem a la luz de la medida que tomaron sobre Cristina Kirchner es incómoda para el Gobierno porque tiene a dos sobrinos del ex presidente en lugares de mucha relevancia. Martín Menem preside la Cámara de Diputados y Eduardo «Lule» Menem es el principal operador político de la poderosa secretaria y hermana presidencial, Karina Milei.
El vínculo con la familia Menem también va más allá de la política diaria. La hija del fallecido ex presidente, Zulemita, también tiene una buena relación con la secretaria General y se muestra como una entusiasta militante de La Libertad Avanza. El 1 de marzo, cuando Milei fue al Congreso para dar su primer discurso ante la Asamblea Legislativa, ella estuvo en el palco para los invitados cantando «la casta tiene miedo».
Por otro lado, la revisión de casos de jubilaciones o asignaciones de privilegio para ex presidentes y vicepresidentes podría afectar a otras figuras del Gobierno. Según la ANSES, el secretario de Turismo y Deportes, Daniel Scioli, también percibe este beneficio como ex vice de Néstor Kirchner, por un total de $8,4 millones.
De la misma forma, el ex vice de Cristina Kirchner y actual diputado nacional de la UCR Julio Cobos, percibe una asignación de $12 millones, mientras que Boudou -que la secundó en su último mandato- cobra $10,2 millones.
En la lista hay de todo. Un caso destacado es el de Adolfo Rodríguez Saá, quien a pesar de haber sido presidente durante apenas una semana en medio de la crisis de 2001 cobra una jubilación de privilegio de $16 millones, casi lo mismo que el líder del PRO, Mauricio Macri. El que más gana por este beneficio, después de Cristina Kirchner, es el ex presidente Alberto Fernández $17,6 millones.
Si el gobierno de Javier Milei mantiene el argumento sobre la «ejemplaridad», es probable que también revisen el caso de Fernández por las causas sobre presunta corrupción con los seguros y violencia de género, aunque no ninguna tiene condena como ocurrió con Cristina Kirchner. De cualquier forma, en el análisis que prometen hacer sobre todas las jubilaciones de privilegio, el caso Menem aparece como el único intocable.