Una buena alimentación es fundamental para proteger la salud y es por eso que a continuación, te diremos por qué debes evitar consumir alimentos ultraprocesados.
La Secretaría de Salud de México señala que los alimentos ultraprocesados son formulaciones a base de sustancias extraídas o derivadas de alimentos, contienen aditivos que dan color, sabor o textura para intentar imitar a los alimentos.
Los alimentos ultraprocesados están nutricionalmente desequilibrados. Tienen un elevado contenido en azúcares, grasa total, grasas saturadas y sodio, y un bajo contenido en proteína, fibra, minerales y vitaminas, en comparación con los productos y comidas sin procesar o mínimamente procesados.
Un estudio reciente en el que participaron más de 22 mil adultos italianos encontró que el consumo de muchos alimentos ultraprocesados está asociado con un envejecimiento biológico más rápido.
El envejecimiento biológico ofrece una imagen más precisa de la salud del cuerpo que la edad en años y puede verse afectado por las opciones de estilo de vida, como la dieta.
El bajo contenido nutricional de los alimentos ultraprocesados fue sólo débilmente responsable de este vínculo, lo que implica que otros aspectos de estos alimentos podrían acelerar el envejecimiento biológico.
Según un estudio publicado en la revista BMJ, existe una relación entre la ingesta frecuente de estos productos y un mayor riesgo de desarrollar condiciones como obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. Los aditivos y azúcares refinados presentes en estos alimentos pueden llevar a un desequilibrio en los niveles de glucosa y a un aumento del peso corporal.
La presencia de grasas trans y otros aceites hidrogenados en los alimentos ultraprocesados es otro factor perjudicial. Estas sustancias han sido vinculadas con el aumento del colesterol “malo” (LDL) y la disminución del colesterol “bueno” (HDL), lo que incrementa el riesgo de obstrucciones arteriales y, por ende, de infartos y otros problemas cardiovasculares.
La composición nutricional pobre de los alimentos ultraprocesados puede afectar el equilibrio del microbiota intestinal, un factor clave para la salud digestiva e inmunológica. La dieta baja en fibra y alta en aditivos químicos puede alterar la diversidad de las bacterias benéficas, lo que debilita la respuesta inmune y facilita el desarrollo de enfermedades inflamatorias.
Estudios recientes han encontrado que una dieta alta en alimentos ultraprocesados está asociada con un mayor riesgo de depresión y ansiedad. Este vínculo se debe en parte a la deficiencia de nutrientes esenciales como vitaminas del complejo B, magnesio y ácidos grasos omega-3, que son vitales para el funcionamiento del cerebro.
Por Fernando Guevara
El Universal (México)
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