Mientras descansa en Salvador de Bahía, donde eligió pasar sus vacaciones pre Fiestas, Claudio Echeverri espera con el smartphone conectado al wifi el mismo sí que Diego Placente aguarda desde Argentina: el que le permita al Diablito jugar el Sudamericano Sub 20.
Cuando quedan apenas 36 días para el estreno de la Selección Argentina ante Brasil, desde el cuerpo técnico de la Juvenil le elevaron a principios de esta semana el pedido oficial de convocatoria a Echeverri al Manchester City. Club que es dueño de la ficha del chaqueño y al que el futbolista que cumplirá 19 años se deberá sumar en enero.
Aunque desde el entorno del futbolista existe un alto grado de optimismo en que Echeverri estará representando a la Argentina en Venezuela, en Ezeiza aguardan a la oficialización del City para celebrar.
Y es que durante 2024, en el contexto de los Juegos Olímpicos de París, cuando se preveía que Valentín Barco se subiera al avión de la Sub 23, finalmente el Brighton cambió de parecer y rechazó cederlo. Y entonces, el que se quema con Premier…
Yo te conozco, y bien
Mastantuono y Echeverri ya formaron parte del proceso previo (Prensa AFA).
De por sí, Echeverri está entusiasmado con la chance de integrar una plantilla cuya base conoce bien al igual que a su entrenador. El Diablito fue la gran figura de la Sub 17 que jugó los siete partidos en el Mundial de Indonesia en 2023 (perdió en el partido por la de bronce) y que -por caso- eliminó en cuartos a Brasil con un show del chaqueño.
Un plantel que el creativo compartió con Agustín Ruberto y Franco Mastantuono, otro par de futbolistas con posibilidades de ser citados para participar de Venezuela 2025. Y con quienes además viene de compartir un año extremadamente movido con River.
Por lo pronto, Echeverri decidió tomarse un descanso en Brasil con su pareja, Melissa Fernández, para relajar tras una temporada exigente por demás. Y es que además de haber participado del Preolímpico y de los Juegos de París, disputó 41 partidos con River (cuatro goles y seis asistencias).
Sin lograr, por caso, el esplendor esperado: el no haber completado las pretemporadas de verano (la interrumpió cuando Javier Mascherano lo convocó de emergencia en enero) ni la de invierno (estuvo en París) tuvo un impacto en su desempeño.
Un camino complicado
Diego Placente dirigió a todos.
Placente por lo pronto lo conoce. Lo explotó y desea repetir en un campeonato en el que el camino se volvió complicado: producto del cambio de sede de Perú a Venezuela, las zonas debieron sortearse nuevamente y Argentina cayó en el grupo de la muerte.
Uno que compartirá con Brasil, Colombia, Ecuador y Bolivia. Las primeras tres selecciones, con camadas prometedoras que ya lograron en el Sudamericano Sub 17 los tickets para el Mundial de la categoría en 2023.
Contar con Echeverri en esa coyuntura no deja de ser una tranquilidad. Pero para eso falta: en Ezeiza esperan a que llegue el mail con el sí para celebrar una presencia que le dará un salto de calidad a la Selección. Y que le permitirá al Diablito cerrar su etapa en el país antes de quedar bajo la tutela de Guardiola.