La petrolera nacional YPF se adjudicó en 2023 una de las siete áreas licitadas para la exploración offshore en el mar jurisdiccional de Uruguay, y por estas semanas decidió avanzar en la búsqueda de un socio internacional con experiencia en operaciones a más de 3.500 metros de profundidad, en una jugada que tendrá su reflejo en los bloques que posee en aguas argentinas.
«YPF no vende su actividad offshore» expresó un vocero de la compañía ante versiones que aseguran erróneas que indicaban la revisión de activos en áreas costa afuera de ambos países, a la par del proceso de desinversión que lleva adelante con los campos maduros en seis provincias argentinas, con la idea de convertirse en 2026 en una compañía dedicada solo a Vaca Muerta.
Sin embargo, la idea del equipo que conduce el presidente y CEO de YPF, el ex Tecpetrol Horacio Marin, es avanzar en las negociaciones ya iniciadas con «una compañía internacional, una de las majors y de las mejores del offshore para que ingrese en las áreas que tenemos en Uruguay, pero YPF si bien va a dejar su rol de operador no se va del play».
La propuesta presentada como un «fast track» que tiene la compañía nacional para su eventual socio en su bloque OFF-5 fue definida como «apetecible» ya que si bien tendrá a su cargo el costo de la misión sísmica comprometida en el lecho marino uruguayo, si los resultados son alentadores se podrá avanzar con la perforación y en consecuencia poder acceder a un porcentaje del negocio.
Esa operatoria deberá ser previamente aprobada por el directorio de YPF, pero la compañía hoy no tiene el know how para operar en aguas profundas, y adquirir esas capacidades le demandará mucho más de un año, el plazo en el que debe cumplir con compromisos de la adjudicación pero sobre todo no demandará recursos que se podrían dirigir a proyectos prioritarios.
La petrolera Ancap adjudicó los siete bloques en que se dividió su cuenca marina para tareas de exploración para determinar la existencia comercial de recursos de gas y petróleo, y en las que también resultaron adjudicados Shell, la estadounidense APA y (Ex Bahamas Petroleum).
YPF gestiona sus áreas offshore para una nueva Vaca Muerta
De esta manera, YPF busca ser socio en lugar de operador en favor de un experto internacional en el offshore, pero de no resultar esa negociación también está decidido que se avanzará en una licitación para invitar petroleras con ese mismo conocimiento aguas afuera y con el mismo concepto de participación compartida.
Ese mismo rol es el que desempeña la compañía argentina en el bloque de la Cuenca Argentina Norte, 300 kilómetros frente a las costas de Mar del Plata, que el año pasado cobró notoriedad cuando la noruega Equinor realizó como socia del bloque CAN100 la perforación del famoso Pozo Argerich, que en sus primeros resultados descartó la existencia comercial de hidrocarburos.
A pesar de esa frustración para el consorcio y para la industria que tenía la expectativa de encontrar en el Mar Argentino «una nueva Vaca Muerta», las tareas en el bloque no están finalizadas y podrán ser motivo de nuevas perforaciones, algo que hasta hoy no está confirmado.
YPF, además, es socia con Equinor en la CAN102 y la CAN114, ambas también frente a las costas bonaerenses, las que despiertan particular interés tras los descubrimientos positivos en Namibia, del lado opuesto del Atlántico, ya que los expertos entienden que habría una continuidad geológica importante que permitiría hallar hidrocarburos.
En tanto, a la altura de la provincia de Tierra del Fuego YPF es titular de las áreas AUS105 y AUS 106 en sociedad con CGC, la compañía de la Corporación América, y en el Bloque MLO123 con Equinor y la francesa Total.
Con este amplio portfolio, lo que ocurra con la experiencia de YPF en su bloque de Uruguay se anticipa se podrá trasladar al resto de los compromisos vigentes en Mar Argentino, ya sea con el socio en tratativas o a través de una búsqueda mediante licitación internacional, aseguraron las fuentes sobre el tema.
«Hay que empezar a pensar la YPF del futuro»
Más allá de la apuesta fuerte a los hidrocarburos, el core del negocio de la empresa desde su fundación, Marin plantea que es momento de «empezar a pensar la YPF del futuro», más allá del proyecto de compañía de largo plazo que tiene como primer objetivo alcanzar para 2030 los u$s30.000 millones de exportaciones junto al resto de la industria.
«Hay que empezar a pensar la YPF del futuro, la que venga después que alcancemos el objetivo 2030. Para eso creamos una vicepresidencia de Nuevas Energías que buscará desarrollar ese perfil, sumando y complementando las nuevas energías», definió en las últimas horas el ejecutivo, quien impulsa la innovación a través de la empresa Y-Tec.
En ese sentido, se buscará potenciar el trabajo con acuerdos de cooperación con el centros tecnológicos orientados a nuevas energías, el downstream de litio, energía nuclear entre otros desarrollos que permitan fortalecer el programa YPF +2030.
Y-TEC lanzó en 2024 los consorcios «+VacaMuerta», los primeros que desarrollarán actividades de investigación científica, desarrollo e innovación (I+D+i) para acelerar la producción del reservorio no convencional de hidrocarburos.
Se trata de dos iniciativas lanzadas en conjunto: «+VacaMuerta Productividad Sostenida y «+VacaMuerta Recuperación Mejorada», centradas en dos áreas clave de investigación para fortalecer la operatoria de la compañía en sus campos de hidrocarburos.
También la empresa retomará la política de formación de nuevos profesionales en las áreas técnicas con becas para jóvenes en Estados Unidos para «la creación de una generación a la altura de los desafíos de desarrollos en el sector energético».