Solo una masiva intervención oficial logró sostener las distintas cotizaciones del dólar durante la tarde del miércoles. La desconfianza de los financistas persiste, ante la falta de definiciones por parte del Gobierno.
El Banco Central se vio obligado a vender u$s186 millones de sus reservas en el mercado oficial, pero no fue el único desprendimiento.
De acuerdo a fuentes confiables del mercado financiero, el Gobierno intervino con ventas por unos u$s130 millones para contener las cotizaciones del MEP y del CCL. Y también hubo un adicional —no estimado— para bajar los valores en el mercado de los futuros del dólar.
La apuesta oficial es que hoy mejore el escenario cambiario, tras la aprobación en el Congreso del DNU que habilita a la Casa Rosada a cerrar un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional.
El Banco Central sacrifica reservas para contener al dólar
Esta fue la cuarta jornada consecutiva con el Banco Central vendiendo dólares en el mercado oficial (MULC).
Desde el viernes hasta ayer fueron nada menos que u$s931 millones. Y las reservas han disminuido en u$s1.057 millones. Un monto elevadísimo, si se tiene en cuenta que las reservas netas del BCRA son negativas en u$s6.000 millones, según distintas consultoras económicas.
En este contexto, el dólar MEP terminó la jornada en $1.286, con un descenso del 0,6%, mientras que el CCL finalizó a $1.291, con una baja del 0,8%.
En ambos casos, ese retroceso se logró gracias a una intervención de manos oficiales. Además del desvío automático del 20% de los dólares que liquidan a diario los exportadores, ayer el BCRA intervino con unos u$s130 millones, según dijeron en fuentes del mercado a iProfesional.
El dólar blue cerró en $1.280, unos $20 por debajo al cierre anterior.
A su vez, en el mercado de los futuros se vivió una jornada volátil, al ritmo de las intervenciones oficiales. Finalmente, las cotizaciones registraron un retroceso, pero aún se mantienen elevadas.
A $1.090 para finales de este mes y a $1.157 para fin de abril —en este caso correspondiente a una tasa implícita del 90% anual—, muy por encima del crawling peg anunciado por el ministro de Economía.
El mercado espera más definiciones de Luis Caputo
En los principales bancos del sistema financiero cerraron la jornada con la expectativa de un pronto anuncio con los detalles del próximo programa con el FMI.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ya había dicho que Luis Caputo viajaría a Washington, no bien el Congreso aprobara el DNU, que habilita la negociación con el Fondo, con el objetivo de ponerle «el moño» a las trabajosas negociaciones.
La última versión en la City daba cuenta de la implementación de una banda cambiaria, en el mercado oficial del dólar.
«Una banda que podría ser implícita», dijo a iProfesional el director de un banco. Es decir que, a diferencia de lo implementado en el año 2019, esta vez no habría una oficialización de las cotizaciones a las que intervendría el Banco Central, ya sea para comprar o para vender dólares.
José Luis Daza, viceministro de Economía, que anteayer estuvo en la comisión bicameral del Congreso, sería el funcionario más a favor de la instrumentación de esa banda cambiaria. «Una especie de flotación sucia», define a iProfesional otro financista.
Urgencia en la City: ¿cuánto más aguantarán las reservas?
Como sea, en la City creen que las definiciones deberían detallarse en las próximas horas. Antes del fin de semana. Aun cuando el anuncio oficial con el FMI sea dentro de algunas semanas.
El apuro tiene su lógica: ¿está dispuesto el Gobierno a seguir perdiendo reservas si los inversores mantienen la ola de coberturas ante la incertidumbre?
Desde el Gobierno, este miércoles festejaron el triunfo político en el Congreso. Sin embargo, la dinámica de la City no da demasiado lugar a la euforia.
Es cierto que sin el aval del Congreso al DNU es muy probable que la volatilidad del dólar sería verdaderamente impredecible y violenta, pero a esta altura el hecho de que no haya definiciones sobre el nuevo programa da espacio para que se mantenga la dolarización de portafolios.
¿Irá por ahí el Gobierno? ¿Javier Milei y Caputo tendrán esa misma lectura? Se viven horas tensas. Y de definiciones, sin dudas.