Cuando Meghan Markle aceptó conocer al príncipe Harry, no imaginaba que esa reunión en un exclusivo club de Londres marcaría el inicio de una historia de amor que desafiaría las tradiciones reales.
La historia de amor entre Meghan y Harry no tuvo un inicio convencional. Lejos de los clásicos encuentros en eventos de la realeza o presentaciones formales, el duque de Sussex vio por primera vez a su futura esposa en Instagram. En el primer episodio de su docuserie de Netflix, Harry & Meghan, el hijo menor de Lady Di reveló que fue a través de la cuenta de una amiga en común que descubrió a Meghan en el verano de 2016. «Estaba desplazándome por mi feed y vi un video de Snapchat donde ella tenía un filtro de orejas de perro», comentó Harry. Su reacción fue instantánea: «¿Quién es ella?», preguntó intrigado.
Con el interés despertado, Harry no dudó en pedirle a su amiga que hiciera de intermediaria. Ese amigo envió un correo electrónico a Meghan para contarle que el «Príncipe Haz» quería conocerla. Ella, curiosa, no tardó en investigar por su cuenta. «Le pedí ver su feed de Instagram. La gente me pregunta si lo busqué en Google, pero yo prefería ver qué publicaba en sus redes», reveló la exactriz.
El primer encuentro entre Meghan Markel y Harry: de la desconfianza a la conexión instantánea
Tras intercambiar algunos mensajes, ambos acordaron encontrarse en el exclusivo Soho House de Londres. Sin embargo, el inicio de la cita no fue prometedor. Meghan esperó 30 minutos antes de que Harry llegara. «Pensé que era de esos tipos con mucho ego que creen que una chica siempre va a esperarlos», confesó la actriz. Pero su percepción cambió en cuanto él entró al lugar. «Vi que realmente estaba avergonzado por haber llegado tarde», recordó.
Ese primer encuentro resultó en una charla amena y una química innegable. Tanto así, que al día siguiente volvieron a verse. Desde entonces, su relación avanzó con rapidez.
Para Harry, Meghan no era una mujer más. Había algo en ella que le recordaba a su madre, la princesa Diana. «Gran parte de lo que Meghan es y cómo es, se parece mucho a mi madre. Tiene la misma compasión, empatía y confianza», comentó en la docuserie.
La exprotagonista de Suits también encontró en Harry un refugio frente a la presión mediática. En 2017, durante una entrevista con Vanity Fair, habló sobre la contención que le brindaba su pareja: «Tiene sus desafíos, pero desde el principio él me ayudó a mantenerme firme«.
Lo que comenzó con un filtro de Snapchat se convirtió en un amor que desafió protocolos y críticas. Meghan y Harry ya recorrieron un largo camino desde aquella primera cita, demostrando que, aunque las redes sociales pueden ser superficiales, también pueden ser el comienzo de una historia real en todos los sentidos.