El reciente hallazgo del rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, ha sacudido a México al exponer un campo de exterminio utilizado por el crimen organizado.
Este descubrimiento ha puesto de relieve la magnitud de la violencia y la crisis de desapariciones que enfrenta el país.
| La Derecha Diario
Descubrimiento del Rancho Izaguirre
A principios de marzo de 2025, colectivos de búsqueda de personas desaparecidas localizaron el rancho Izaguirre, conocido como el «Auschwitz mexicano».
En este sitio se encontraron restos óseos humanos, prendas de vestir y objetos personales, evidenciando su uso como centro de exterminio y entrenamiento por parte de grupos criminales.
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Estimaciones de Víctimas
La acumulación de aproximadamente 400 pares de zapatos y numerosas prendas. Llevó a los buscadores a estimar que más de 200 personas podrían haber sido incineradas en el lugar.
Además, se hallaron 96 casquillos de bala, cargadores de armas de fuego y esposas. Lo que refuerza la brutalidad de las actividades realizadas en el rancho.
Reacción de las Autoridades y la Sociedad
La falta de acción adecuada por parte de las autoridades ha generado enojo y desesperanza entre los colectivos de familiares de personas desaparecidas. Quienes critican la ineficiencia de la Fiscalía de Jalisco.
Aunque el caso ahora está en manos del Fiscal General, persisten dudas sobre la cantidad de víctimas y la verdadera situación en el rancho.
En respuesta, colectivos de familiares de desaparecidos organizaron vigilias en al menos 24 estados del país, exigiendo justicia y acciones concretas por parte del gobierno.
En la Ciudad de México, se colocaron 400 veladoras, zapatos, gorras y mochilas frente a Palacio Nacional. Como símbolo de protesta y memoria de las víctimas.
Contexto Nacional: Otros Campos de Exterminio
El caso de Teuchitlán no es un hecho aislado. En 2021, la Comisión Nacional de Búsqueda reveló la existencia de al menos nueve sitios de exterminio. Cuyo tamaño era considerable, en estados como Coahuila, San Luis Potosí, Tamaulipas y Nuevo León
Estos lugares fueron utilizados por cárteles para la desaparición forzada y eliminación de cuerpos, evidenciando una práctica sistemática de violencia extrema en el país.
Implicaciones y Llamado a la Acción
El descubrimiento del rancho Izaguirre subraya la urgencia de abordar la crisis de desapariciones en México. La inacción y posible complicidad de las autoridades han perpetuado un clima de impunidad que afecta a miles de familias.
Es imperativo que el gobierno implemente políticas efectivas de búsqueda, investigación y justicia para las víctimas y sus familiares.
Además, es crucial fortalecer los mecanismos de protección para los defensores de derechos humanos y los colectivos de búsqueda. Quienes, ante la ausencia del Estado, han asumido la labor de localizar a sus seres queridos.
La sociedad civil y la comunidad internacional deben mantener la presión sobre las autoridades mexicanas para garantizar que estos crímenes. No queden impunes y que se tomen medidas concretas para prevenir futuras atrocidades.
El horror de Teuchitlán es un recordatorio doloroso de la violencia que azota a México y de la necesidad urgente de justicia y verdad para las víctimas de desaparición forzada.