Mark Schroers, Jana Randow y Alexander Weber
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, afirmó que la desinflación “va por buen camino”, al tiempo que advirtió de que la elevada incertidumbre hace imposible dar señales claras sobre las tasas de interés.
“La mayoría de los indicadores de inflación subyacente sugieren que la inflación se estabilizará en torno a nuestro objetivo a mediano plazo de forma sostenida”, afirmó el viernes. “De cara al futuro, se espera que la inflación se mantenga en torno a nuestro objetivo del 2%”.
En una declaración realizada durante las reuniones de primavera del FMI en Washington, afirmó que “especialmente cuando la magnitud y la distribución de las perturbaciones son muy inciertas, no podemos ofrecer certezas comprometiéndonos a una trayectoria concreta de las tasas de interés”.
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Aunque la mayoría de los responsables políticos se mantienen cautelosos sobre lo que harán después del séptimo recorte de tasas del ciclo de la semana pasada, algunos están empezando a señalar que podría ser necesaria una mayor flexibilización, a medida que las políticas comerciales del presidente estadounidense, Donald Trump, lastran la economía de la zona del euro. Al mismo tiempo, se muestran más confiados en que la inflación volverá al 2% este año.
Se espera que los datos de abril, que se publicarán la próxima semana, muestren un nuevo retroceso de la inflación hasta el 2,1%, según la estimación mediana de una encuesta de Bloomberg. Al mismo tiempo, la inflación subyacente podría experimentar un ligero repunte.
Qué esperan los inversores sobre la tasa de interés
Los inversores ya descuentan plenamente otra baja de tasas en junio y esperan uno o dos recortes más a lo largo del año. La tasa de depósito de referencia se sitúa actualmente en el 2,25%, un nivel considerado ampliamente neutral, ya que no restringe ni estimula la actividad económica.
“Han aumentado los riesgos a la baja para el crecimiento económico”, afirmó Lagarde, destacando la “importante escalada de las tensiones comerciales mundiales”.
No obstante, “la economía de la zona del euro ha ido ganando resistencia frente a las perturbaciones mundiales”, añadió.
LM