Se retroalimenta y evoluciona. El conflicto de Wanda Nara y Mauro Icardi crece a pasos agigantados, con nuevas ramificaciones y escándalos que se acoplan a ese escenario belicoso, que se desarrolla en el plano judicial, con diversas denuncias, y también en el mediático.
Una de las batallas se mantenía por la decisión unilateral de la famosa de no entregarle a sus dos hijas al futbolista, a tal punto que se acumularon larguísimas semanas sin contacto, sin visitas, hasta una reciente reunión en un ministerio público con un equipo enorme de psicólogos y psiquiatras. Ahora, se produjo una novedad resonante, porque la Justicia confirmó la restitución del vínculo del jugador con las niñas.
Wanda reconoció públicamente que no deseaba que Francesca e Isabella compartieran ni un segundo con la China Suárez, supuestamente escudada en el pedido de las pequeñas. Ahora, los tribunales acaban de avalar el anhelo de Nara de evitar que la actriz interactúe con sus herederas.
¿Qué pasó? Ángel de Brito leyó una resolución del juzgado respecto a las condiciones que le implementaron al jugador para encontrarse con sus hijas en su casa de Nordelta. Dentro de una larga lista de especificaciones, los hombres de la Justicia dictaminaron: “Que en el encuentro esté solo sin la presencia de su pareja (China) o de la niñera Silvia”. Round victorioso para Wanda.
LA CHINA SUÁREZ NO PODRÁ ESTAR EN LA REVINCULACIÓN DE ICARDI CON SUS HIJAS
Luego, el conductor de LAM añadió otras exigencias que le impusieron a Icardi: “Las niñas deberán ser trasladadas a la puerta del barrio privado de Mauro por la persona que decida Wanda. El regreso de Francesca e Isaballa deberá realizarse por la tarde y que la lleven a la casa de Wanda”.