El gobierno de Donald Trump presiona a otras 36 naciones para que reformen sus sistemas migratorios o podrían enfrentar restricciones similares a las ya impuestas. La advertencia fue enviada por telegrama el 14 de junio y afecta principalmente a países africanos.
Según informó The New York Times, el Departamento de Estado notificó que los 36 países tienen 60 días para presentar planes de acción correctiva. La comunicación había fijado el miércoles 18 de junio a las 20 horas (ET) como plazo límite para recibir respuestas con planes de contingencia.
Según el telegrama, estas naciones deben resolver:
Desde la perspectiva estadounidense, algunas no cuentan con gobiernos centrales confiables, otras presentan problemas en la seguridad de pasaportes o se niegan a recibir deportados.
El mensaje enumera varios motivos específicos que podrían motivar una futura prohibición. Entre ellos están:
La amenaza también alcanza a países con ciudadanos implicados en terrorismo o actividades antisemitas y antiestadounidenses. Sin embargo, el documento admite que no todos los casos presentan los mismos problemas.
El Departamento de Estado planteó alternativas para que los países mitiguen el riesgo de ser sancionados. Por ejemplo,
Ambas podrían mejorar su situación ante el gobierno estadounidense. Una declaración oficial del Departamento señaló que el objetivo es “mantener los más altos estándares de seguridad nacional”. No se ofrecieron más detalles sobre la decisión ni sobre las deliberaciones internas.
La lista incluye países de África, Asia y Oceanía. Entre ellos figuran Egipto, Nigeria, Etiopía, Ghana, Uganda, Siria y Tonga. La lista completa también está integrada por:
La actual medida retoma una política impulsada por el propio Trump en su primer gobierno. En 2017, el entonces presidente firmó una orden ejecutiva que prohibió el ingreso desde países de mayoría musulmana.
Esa acción original fue cuestionada en los tribunales, pero una versión reformulada fue finalmente avalada por la Corte Suprema. Tras asumir en 2021, Joe Biden anuló esa prohibición al considerarla discriminatoria.
Actualmente, Estados Unidos impuso prohibiciones totales a 12 países y parciales a otros siete. Afganistán, Irán, Libia, Somalia y Yemen están entre los primeros. Venezuela, Cuba y Turkmenistán, entre los segundos.
El medio citado informó que el gobierno analizó un sistema de tres niveles: rojo, naranja y amarillo. La categoría roja implica una prohibición total; la naranja, una parcial; y la amarilla, un plazo de 60 días para corregir fallas.
Los defensores de derechos humanos consideran que estas restricciones afectan desproporcionadamente a países pobres. En su primer mandato, Trump justificó su política como una estrategia contra el terrorismo.
En enero, al regresar a la presidencia, Trump ordenó redactar una nueva prohibición. El presidente argumentó que busca proteger a Estados Unidos de personas que “amenazan la seguridad nacional” o “promueven ideologías de odio”.