26/06/2025 21:10hs.
“Nos dimos cuenta de que era él minutos después de que se sentara a almorzar”. El personal del comedor Doña Elsa, en Tío Pujio —una localidad cordobesa de 3.651 habitantes, situada a 20 kilómetros de Villa María— no salía de su asombro cuando Lionel Scaloni llegó inesperadamente. Acompañado de su familia, almorzó una milanesa de ternera con papas cheddar y postre. Luego, muy amablemente accedió a tomarse fotos con todos.
Scaloni se sacó fotos con todos en el comedor.
El entrenador de la Selección Argentina sorprendió este jueves al mediodía a los comensales del popular comedor Doña Elsa con su visita discreta y sin previo aviso. El entrenador llegó acompañado por su esposa, otra mujer y dos niños. Arribaron en un vehículo particular, se sentaron en una de las mesas del salón principal y pidieron poder almorzar con tranquilidad, algo que el personal respetó con absoluta reserva.
“Al principio pensamos que se parecía, pero no estábamos seguros. Recién cuando se acomodaron y los vimos de cerca nos dimos cuenta de que era él. Nos pusimos nerviosos”, relató Romina Maripillán, quien junto a Sebastián Figueroa está a cargo del comedor, uno de los más concurridos de Tío Pujio. La noticia corrió rápido entre los clientes habituales, que no podían creer que el DT campeón del mundo estuviera comiendo allí, en un pueblo donde todos se conocen.
Scaloni, en el comedor Tío Pujio.
La especialidad elegida por Scaloni y su familia fue la tradicional milanesa Doña Elsa, un plato que combina una generosa milanesa de ternera con guarnición de papas cheddar, aunque también compartieron otras opciones: una segunda milanesa, porciones de pizza y diferentes postres caseros.
“Nos pidió que por favor lo dejáramos almorzar y que al final, sin problema, se sacaba las fotos con todos. Fue muy amable y sencillo. Nos agradeció varias veces”, agregó Romina, aún emocionada por el momento que se volvió viral en las redes de la región.
Luego del almuerzo, Scaloni cumplió su promesa: se tomó fotografías con los dueños del local, los empleados de cocina y varios vecinos que se acercaron al enterarse de su presencia.
REUTERS/Agustin Marcarian
El hecho se convirtió rápidamente en tema de conversación en Tío Pujio y en las localidades cercanas. No todos los días un campeón del mundo decide hacer una pausa en su agenda para compartir un almuerzo en un pueblo del interior cordobés. Para los habitantes del lugar, el paso de Scaloni quedará en la memoria como una anécdota que suma otra página entrañable a la historia del comedor Doña Elsa.
“Fue un honor atenderlo. Es una persona muy humilde. Nos hizo sentir que éramos importantes para él”, concluyó Romina, mientras muestra orgullosa las fotos que inmortalizaron una jornada inolvidable.