El empresariado mostró su apoyo al presidente Javier Milei, quien habló durante más de una hora y media en el aniversario 171° de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires este jueves. El mandatario fue aplaudido en varias ocasiones por los presentes que, aunque se mostraron optimistas por el rumbo económico e incluso en relación a las chances electorales del oficialismo, entre pasillos dejaron entre ver dos grandes preocupaciones: las importaciones y la micro.
El evento comenzó pasadas las 19 hs. Milei ingresó junto con el presidente de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi, a través de una pasarela, en medio de los empresarios, por la cual antes desfilaron los miembros del gabinete y otros funcionarios del equipo económico. Entre los que se destacaron el vocero presidencial, Manuel Adorni, y el ministro de Economía, Luis Caputo.
El Presidente comenzó su alocución refiriéndose los proyectos que aprobó el Senado este jueves, en especial sobre el incremento de las jubilaciones y la restitución de la moratoria previsional y que el oficialismo rechaza por considerar que atenta contra el equilibrio fiscal. “A la luz de lo que pasó hoy, apuesto a que todos saben lo que voy a hacer: vamos a vetar”, remarcó el mandatario quien fue aplaudido por todo un auditorio que no dejó pasar la ocasión para sacar varias fotos y grabar vídeos del discurso de Javier Milei.
“Hay que apoyar sostener el superávit fiscal”, expresó a PERFIL en off un socio de la Bolsa de Comercio. “Es su plan, hay que dejarlo hacer, veremos si sale bien”, agregó al respecto a este medio otro de los presentes.
Quien también salió en defensa de sostener las cuentas fiscales y los planes del Gobierno fue Adelmo Gabbi, que en su discurso previo al del Presidente expresó: “Estoy convencido que su gestión logró que la sociedad entienda que no se puede vivir con un agujero fiscal. Incluso pagando altos costos políticos. “Tuve que esperar la última etapa de mi vida para ver 18 meses de superávit fiscal. Quiero agradecerle personalmente por eso presidente”, añadió y se llevó varios aplausos.
En otro tramo del discurso, que algunos empresarios catalogaron como “largo” y “repetitivo” , Milei hizo un repaso de su gestión y concluyó que logró estabilizar la economía y «terminó además 6% arriba del año anterior a pesar de haber hecho el ajuste más grande de la historia». «Los keynesianos tienen que empezar a quemar sus libros”, manifestó ante un público que a medida que avanzaban los minutos alternaban aplausos con gestos de aburrimiento y, casi al finalizar, ya varios se habían retirado del lugar.
Milei dijo que vetará las leyes aprobadas en el Senado y calificó de «traidora» a Villarruel
Otros momentos muy celebrados por el sector privado que asistió fue cuando Milei dijo que “levantó el cepo a pesar de ser un año electoral” y cuando habló que bajaron los datos de pobreza. También, los instantes que mencionaba a sus ministros del gabinete fueron muy aplaudidos, al clásico el “mejor ministro de Economía de la historia” para referirse a Toto Caputo, se sumó el “mejor Jefe de Gabinete de la historia, Guillermo Francos», en un claro mensaje hacia la vicepresidenta Victoria Villarruel debido a la sesión en el Senado y a quien Milei no dejó pasar la oportunidad para acusarla de “traidora”.
Ya en el final, el presidente Milei lanzó su característico “Viva la Libertad Carajo” tres veces, algo que fue respondido con las mismas palabras por parte del público a modo de coro.
Los puntos débiles de la economía
“Ya no debatimos el rumbo económico ni se cuestiona el éxito macro. Por suerte, lo que se discute son formas y ritmos, pero no el camino”, señaló Adelmo Gabbi en su discurso inaugural, y agregó: “Ahora, el verdadero desafío es el debate micro. Y nosotros como empresas tenemos un rol clave. El Estado debe seguir sacando carga tributaria, lo mismo las provincias y los municipios. Esa es la batalla que viene. No solo devaluar para ser más baratos, hay que ser eficientes, más competitivos y más productivos”.
Lo planteado por Gabbi en su alocución fue también algunas de las preocupaciones que quedaron dando vuelta entre algunos de los empresarios que asistieron. “Hay que seguir bajando impuestos”, planteó a este medio uno de los presentes, que también remarcó uno de los puntos que considera flojo y a atender por parte del programa económico: las importaciones. “No podes abrir totalmente y dejar a la industrias sin nada, como tampoco era correcto como era antes una protección total una barrera que no entraba nada, hay que encontrar el equilibrio”. Respecto al rumbo del programa, un socio de la Bolsa alertó en diálogo con este medio: “Veremos si sale bien, ojo que Menem parecía que estaba todo bien y después explotó”.
En la primera fila, además de los miembros del gabinete de gobierno, estuvieron los miembros del reconocido G6. Dos de ellos, Martín Rapallini de la UIA y Nicolás Pino de la Sociedad Rural, mantuvieron un extendido diálogo en la previa. Ambos representan a sectores que vienen reclamando al Gobierno mayor competitividad vía baja de impuestos. Para el campo, las retenciones son clave de cara a la cosecha de la campaña que viene, y los industriales una reducción de la carga impositiva los ayudaría para hacerle frente a los productos del exterior en un contexto que el país se encuentran caro en dólares, algo que se traduce en el aluvión de importaciones que se vislumbra cada vez más en la la balanza comercial.
Para el empresariado, la libertad avanza ganaría las elecciones
«Están desesperados, es un acto de desesperación, saben que en octubre la Libertad Arrasa», señaló Milei respecto a los proyectos de ley para el incremento de las jubilaciones y la restitución de la moratoria previsional aprobados en el Senado”. “En octubre se lo vamos a revertir”, añadió el mandatario que sabe que los comicios de medio término son clave no sólo para evitar situación como la del jueves en la Cámara Alta, sino también para avanzar en aquellos proyectos que el oficialismo tiene en carpeta. “A partir del 11 de diciembre vamos a continuar con la reforma laboral”, lanzó al respecto.
La sensación de una victoria violeta en las elecciones legislativas nacionales recorrió también entre los ejecutivos de empresas y socios de la Bolsa, que plantearon que el Gobierno se enfrenta a una “oposición inexistente”. “En octubre va a arrasar, del otro lado no hay nada”, argumentaba en off a este medio un socio de la Bolsa. “No tiene contra, lo golpeó un poco el caso Libra pero aún así está mejor de imagen que lo que haya enfrente”, agregó otro de los presentes.
GM