Supo inspirar a los artistas más importantes de los últimos 100 años, pero no pudo administrar sus finanzas y perdió millones.
-
Primal Scream vuelve a la Argentina, será parte de una nueva edición del Music Wins Festival
-
Lofi Girl se graduó luego de 8 años
El intrépido artista que agradó a los Beatles y supo ganar millones.
En la década del 60 el mundo del rock cambió para siempre. La irrupción de los Beatles en la escena musical revolucionó absolutamente todo. Consolidaron un estilo que fue replicado por muchos años y millones artistas pero, ¿a quiénes admiraban los Beatles? Muy probablemente a más de un cantante, y entre ellos estaba Harry Nilsson.
El cantautor estadounidense, nacido en 1941 en Nueva York, también se dedicó a componer rock y pop, además de tocar el teclado. Su álbum de estudio debut, Spotlight on Nilsson, se lanzó en 1966, pero su carrera siguió de manera dinámica, sacó más discos en los siguientes años y alcanzó el puesto número 3 en los Estados Unidos con uno de ellos.
Harry Nilsson
La historia de uno de los artistas más exitosos de los Estados Unidos.
El ascenso de Harry Nilsson, el cantante que logró quedar en la historia
El neoyorquino, después de su álbum debut, quedó bendecido por el visto bueno de los de Liverpool y su carrera no hizo otra cosa que ascender. En el año 1971 alcanzó el puesto número 3 en los Estados Unidos, el 2 en Australia y el 4 en Reino Unido. Además de seguir sacando discos, al menos uno al año por una década, en 1980 consiguió el puesto número 1 con su sencillo «Without You».
Su ascenso financiero también se dio repentinamente, para finales de los 60 y principios de los 70 ya había firmado contratos por alrededor de 5 millones de dólares, algo que equivaldría a 36 millones si lo ajustamos a la inflación actual. Lamentablemente, perdió gran parte de su fortuna cuando fue estafado por un exrepresentante, que cumplió 2 años de condena por robarle a sus clientes.
Deudas de millones y en la ruina: la muerte de Nilsson
Al llegar a la década de los 90, él creía tener un patrimonio de al menos 8 millones de dólares. Desde su nacimiento, había tenido que lidiar con problemas cardíacos y, lamentablemente, en febrero de 1993, esa cuestión comenzó a hacerse cada vez más frecuente. Después de sobrevivir a su primer ataque, presionó a la discográfica para que hicieran álbumes retrospectivos de su carrera, y al terminar de grabar las voces, un año después, falleció de un ataque al corazón, el 15 de enero de 1994.
Al momento de morir, no sólo que no contaba con los 8 millones de dólares que creía tener, sino además, tenía una deuda de 1 millón, por lo que su familia y herederos tuvieron que declararse en bancarrota.