Más de la mitad de los estadounidenses cree que la automatización y la inteligencia artificial (IA) reemplazaría fácilmente sus puestos de trabajo y, como resultado, impulsarán el desempleo, según una encuesta de la American Staffing Association (ASA).
Pese a que actualmente Estados Unidos presenta buenos indicadores laborales, el 28% de los estadounidenses está “fuertemente de acuerdo” y otro 46% está “algo de acuerdo” con el hecho de que la IA sustituirá sus tareas laborales.
Entre las diversas categorías demográficas, los trabajadores jóvenes, los negros y los hispanos creen que están más expuestos a estos cambios, mientras que los blancos y los “baby boomers” (personas nacidas entre 1946 y 1964) están menos preocupados.
Tras el reciente impulso y desarrollo de la inteligencia artificial, casi un tercio de los estadounidenses la está utilizando en sus trabajos, señaló la encuesta.
En otra encuesta realizada en 2017 por otra asociación, casi tres cuartos de los trabajadores no creían que iban a ser fácilmente reemplazados por robots o por IA.
“En muy pocos años, las actitudes de los trabajadores respecto de la inteligencia artificial cambiaron drásticamente. Antes veían los programas de IA como algo que podían ayudar al trabajo, ahora están preocupados de que puedan reemplazarlos por completo”, afirmó a la agencia Bloomberg el CEO de la ASA, Richard Wahlquist, organización que realizó la encuesta a más de 2.000 adultos entre el 20 y el 22 de junio pasado.
La ASA representa a cerca de 1.700 agencias de reclutamiento y de empleo temporal en Estados Unidos.
Cerca de tres cuartos de los encuestados estimaron que el mayor uso de la automatización y la IA llevará a un incremento del desempleo Entre los rubros, los trabajadores industriales son los que están más preocupados, mientras que, por el contrario, los del sector salud creen que son los menos expuestos.
Empleo en EEUU
Pese al temor hacia el futuro, Estados Unidos continúa prestando sólidas cifras en el mercado laboral.
Las solicitudes de subsidios por desempleo cayeron la semana pasada al mayor ritmo en cinco semanas, según indicó este jueves la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.
En la semana que terminó el 12 de agosto, 239.000 personas solicitaron prestaciones de desempleo por primera vez tras haber sido despedidas, un descenso de 11.000 pedidos respecto de la semana anterior y coincidiendo con las expectativas de los economistas.
La cantidad total de subsidios en curso creció ligeramente a 1,72 millones personas en la semana que terminó el 5 de agosto; mientras que el promedio semanal de solicitudes del último mes –dato que permite quitar la volatilidad propia de un índice semanal- se elevó a 234.250.
La mayor caída de solicitudes se dio en los Estados de California, Texas y Michigan, mientras que se incrementaron en Virginia.
En otro signo de que el mercado laboral resiste el impacto de las subas de las tasas de interés, el Departamento del Trabajo informó el viernes pasado que la economía estadounidense incorporó 187.000 puestos de trabajo en julio y, al mismo tiempo, registró una disminución de su tasa de desempleo en una décima a 3,5%, regresando a mínimos de 54 años.