Ya lo ha dejado dicho Iván Ania. «Quien piense que vamos a ganar sin bajar del autobús está equivocado», advirtió el entrenador del Córdoba en las vísperas del partido ante el Melilla, que va el último en el grupo 2 de la Primera Federación y se presenta como un oponente accesible. Lo dicen los números. ¿Lo dirá el fútbol? El asturiano no quiere confianzas. Nuevamente con cambios en el once -se le cae, por sanción, el lateral diestro Carlos Albarrán– y con la estimulante sensación de estar creciendo, el Córdoba CF visita el histórico recinto del Álvarez Claro con una idea fija: prolongar su formidable cadena de resultados y agarrarse con fuerza al play off, un terreno que estuvo vedado durante unos larguísimos nueve meses de dudas y promesas rotas.
Jugadores del Córdoba CF en un entrenamiento en la Ciudad Deportiva. CCF
Las rachas contrapuestas
El equipo más en forma de la categoría contra el que peor le ruedan las cosas. El Córdoba CF acude a Melilla bailando sobre la cresta de la ola. En cuarta posición -la mejor de todo el campeonato y con opciones reales de subir más-, con tres victorias enlazadas y siete partidos sin perder… «Todo nos sale de cara», admite Iván Ania, que está viendo cómo se hace realidad su aspiración: estar lo antes posible en la zona alta «aunque lo importante es cómo se llega a la jornada 38», matiza con esa media sonrisa típica de que sabe que los planes le están saliendo.
Al Melilla le ocurre todo lo contrario. No sabe cómo salir de su laberinto. Empezó el curso con la alegría del recién ascendido, tratando de prolongar esa inercia positiva con su entrenador fetiche, Miguel Rivera. No le ganó a nadie y se metió en el fondo de la tabla. El héroe pasó a apestado y el club echó a Rivera para llamar a un ex blanquiverde, Juan Sabas. Con el madrileño llegó la primera victoria -ante el Atlético B-, pero no pasaron de ahí. Cuatro derrotas tienen a los norteafricanos con solo 6 puntos de 42 posibles. Un drama.
Antonio Casas celebra su pasado gol ante el Atlético Sanluqueño. LOF
La pegada cordobesista
Está en vena de aciertos en el área. Con 25 goles firmados, el Córdoba CF solamente se ve superado en el aspecto realizador por el Castellón (34) y el Ibiza (30), que son los dos primeros del grupo. Las últimas semanas han sido realmente espectaculares. El equipo de Ania hizo 14 goles en los partidos ante el Ceuta (3-3), Atlético B (1-6), Atlético Sanluqueño (1-2) y Antequera (3-0), logrando por fin sacar réditos de lo que anteriormente venía siendo una colección de amagos. «Mejores sensaciones que resultados», decía Ania. El gol lo arregla todo.
Dos jugadores sobresalen en el aspecto goleador: Antonio Casas ya tiene siete, la misma cifra que en toda la temporada anterior; Adilson Mendes ha anotado en sus últimas tres apariciones. Ellos finalizan, pero en la creación están brillando Cristian Carracedo -el líder histórico de asistencias en la categoría ya-, el cada vez más entonado Simo Bouzaidi o el controvertido Kike Márquez, que lleva cuatro goles y supone una amenaza permanente con el balón en los pies. Más allá de la delantera, los zagueros se han incorporado al gol gracias al balón parado.
La motivación, que no falte
Sostener el ánimo alto de los jugadores es una de las tareas de Iván Ania, que está explotando al máximo el orgullo de los suyos después de haber superado un arranque liguero poco alentador, con cuatro derrotas en el primer mes de competición y muchas dudas. El equipo blanquiverde logró salirse del mar de la mediocridad y ha levantado la voz con un puñado de partidos más que interesantes. Ahora, desde arriba, se dispone a perpetuar la situación.
El cordobesismo se ha reilusionado con el desempeño de los suyos. El equipo ha demostrado su compromiso y cohesión por encima de los contratiempos, como las sanciones a su capitán Kike Márquez -por dos veces este curso- o las lesiones de jugadores que estaban aportando, como el mediocentro Álex Sala o el delantero Alberto Toril. Ania está tirando de la cantera y ha hecho debutar ya en Primera Federación a cuatro del filial: Álvaro Vázquez, Óscar Jiménez, Paco Fernández y Álex López.
Juan Sabas e Iván Ania se cruzan el domingo en Melilla. CÓRDOBA
El duelo de los banquillos
Iván Ania y Juan Sabas comparten una trayectoria como jugadores profesionales en equipos de Primera División. Les separa una década (46 años el asturiano, 56 el madrileño), pero ambos tienen un bagaje con similitudes en su etapa al frente de los banquillos. Comparten la alegría de haber conseguido un ascenso a Segunda División –Ania con el Racing de Santander y Sabas con el Extremadura– y ese éxito les llevó a debutar en la categoría de plata, aunque no pudieron tener continuidad. El rigor de la nueva división se los llevó por delante y apenas llegaron a los dos meses.
Uno persigue el ascenso con el Córdoba CF y otro evitar el descenso del Melilla. Así está su panorama actual. Ambos pasan por ser entrenadores con un ideario valiente, amantes del riesgo y del fútbol de ataque. Luego, en el campo, está la verdad. Y en categorías como la Primera Federación se impone el pragmatismo. Lo bello es lo útil. La victoria del domingo vale mucho para sus equipos y para ellos mismos.
Iván Rodríguez, durante un entrenamiento del Córdoba CF, esta temporada. MANUEL MURILLO
La pugna por entrar en el once
Carlos Albarrán no jugará en Melilla. El lateral derecho, que cumplirá un partido de sanción, era el penúltimo intocable de la retaguardia. Ya solo queda Dragisa Gudelj como el indiscutible jefe: el serbio ha jugado todos los minutos de todos los partidos. Para cubrir el flanco derecho está Iván Rodríguez, que se perfila como titular en el Álvarez Claro. Por lo demás, la trinchera parece clara con Gudelj-Lapeña como centrales y Calderón en lado izquierdo.
La competencia interna está siendo brutal, para alegría de un Ania que tiene que pensar cada semana en cómo abordar la formación del equipo inicial. En la zona de mediocentros, la baja de Álex Sala ha dado protagonismo a Isma Ruiz, quien al lado de Youssouf Diarra está dando un nivel más que solvente. Recio está a la espera. En los flancos, Carracedo es claramente un puntal a día de hoy, con Simo y Adilson disputándose en otro extremo, mientras que en la punta Antonio Casas está de dulce. El rambleño se está revalorizando.