Mientras en la Cámara de Diputados continuaba el tratamiento de la Ley Bases y se encaminaba a votar en particular el paquete fiscal, Karina Milei, la secretaria general de la Presidencia, ya comenzaba a trabajar este martes con Victoria Villarruel en el cronograma que se aplicará en el Senado.
Pasadas las 14, cuando se había terminado el tratamiento en particular de la nueva versión de la Ley Bases y se disponía un cuarto intermedio en la Cámara baja, la vicepresidenta tuvo una reunión privada con la hermana del presidente Javier Milei.
El encuentro se desarrolló en el primer piso del Palacio Legislativo, donde Villarruel y Karina Milei analizaron el camino realizado por el paquete de medidas que el Gobierno llevó al Congreso y con las modificaciones espera que le dé un impulso a su programa político.
Fuentes parlamentarias, contaron que primero tuvieron una reunión en el despacho de la vicepresidenta que duró unos 20 minutos y luego se trasladaron al comedor del Senado, donde siguieron con la conversación con una importante custodia en el acceso a ese piso del edificio legislativo.
Seguimiento en vivo
La secretaria general de la Presidencia había estado previamente en Diputados para seguir la votación de la Ley Bases. Estuvo acompañada por el ministro del Interior, Guillermo Francos. También estuvieron el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, el subsecretario de Gestión Institucional de la Secretaría General de la Presidencia, Eduardo «Lule» Menem, y Federico Sharif Menem, asesor del titular de la Cámara de Diputados.
La reunión de Karina Milei y Villarruel se realizó luego de que el oficialismo consiguió la aprobación de la Ley Bases y del Paquete Fiscal, con una base de 140 votos a favor, gracias al apoyo de su principal aliado, el PRO, y el acompañamiento del radicalismo, Hacemos Coalición Federal, Innovación Federal y otros bloques aliados.
El proyecto que llegó en diciembre como una ley ómnibus con más de 600 artículos y quedó reducido a unos 230 artículos incluye desde la declaración de emergencia, otorga facultades delegadas al Ejecutivo y pone a un paquete reducido de empresas del Estado en condiciones de ser sujetas de privatización.
Entre las medidas impulsadas por el Gobierno también se avanzó con una reforma laboral que es resistida por la CGT, ya que entre otras cosas habilita a las grandes empresas a tomar a prueba empleados por un año con posibilidad de despedirlos cumplido ese plazo sin pagar indemnización.
También se aprobó el régimen de grandes inversiones que otorga beneficios impositivos y fiscales a los quienes inviertan más de 200 millones de dólares. Pero, la oposición también dio la sorpresa al imponer la reincorporación del capítulo de la Ley del Tabaco, que el Gobierno había retirado después del traspié sufrido en febrero cuando el oficialismo retiro la propuesta y la envió a comisión ante la falta de apoyo de los dialoguistas.