La polémica visita de los diputados de La Libertad Avanza a los genocidas detenidos en Ezeiza no deja de tener impacto en la interna del oficialismo. Es que una de las diputadas que participó en el tour y en la foto con los represores responsabilizó a Martín Menem por lo ocurrido al tiempo que remarcó que el presidente de la Cámara debería «dar explicaciones al respecto».
Así lo transmitió la mendocina Lourdes Arrieta al presentarse este martes ante la comisión de Peticiones Poderes y Reglamentos, que preside Silvia Lospennato (PRO), convocada para comenzar a evaluar sí les corresponde una sanción a los legisladores involucrados.
“No nos mandamos solos, no me voy a subir a una combi sin ningún tipo de aval político”, fundamentó Arrieta, quien junto a Rocío Bonacci fueron las únicas de los 6 diputados que estuvieron en Ezeiza que se presentaron en la audiencia. Incluso, la mendocina fue a la reunión acompañada por un abogado que la asistió durante el debate, aunque se trató de una reunión informativa.
En ese contexto, Arrieta insistió con que fueron “engañadas” por Beltran Benedit, señalado como el organizador del encuentro y reiteró que la visita era con carácter humanitario, «para conocer las condiciones de detención de los internos”. En su intervención, la diputada subrayó que «si tienen que pedir alguna explicación la deberían dar quiénes lo organizaron, quiénes brindaron las herramientas para que esto se lleve a cabo”.
Lo cierto es que el escándalo profundizó la crisis interna del bloque oficialista. Fuentes legislativas confirmaron que las diputadas que buscaron despegarse de la polémica visita recibieron «presiones» de Gabriel Bornoroni, actual jefe de la bancada oficialista, y de Sharif Menem, quien es la mano derecha de Martín Menem, para que no hagan más declaraciones.
Martín Menem le respondió a Lourdes Arrieta. Foto: Luciano Thieberger. Para Menem, la diputada Arrieta «miente»
Desde el entorno del presidente de la Cámara salieron al cruce de las acusaciones de la mendocina y no dudaron en calificarla de «mentirosa» y rechazaron toda responsabilidad en la visita de los diputados oficialistas a los genocidas.
Todo esto se da en el marco de una interna feroz que afecta a La Libertad Avanza y que tiene relación con la manera en que se define el armado a nivel nacional. Es que si bien Karina Milei le había dado un guiño a Arrieta para que se haga cargo del sello de La Libertad Avanza en Mendoza, eso podría diluirse y es casi un hecho que se quedará sin el manejo del partido en la provincia.
Además, la situación se complicó luego de que la Justicia electoral otorgara un reconocimiento provisorio a la fuerza en esa provincia obligando a juntar los avales para ser ratificada. De acuerdo a lo determinado por la justicia entre las firmas presentadas por Arrieta había personas fallecidas. Eso provocó que se abriera una causa penal contra el hermano de la diputada, Martín Arrieta, quien fue imputado del delito de «falsedad ideológica y uso de documento adulterado».
Justamente, en la presentación que hizo ante la justicia para que se investigue la visita a Ezeiza, la diputada del patito alertó por su seguridad y la de su familia. Por eso, Eduardo Valdés (Unión por la Patria), pidió durante la reunión de comisión que se refuerce la seguridad de Arrieta, quien también denunció que se sintió «intimidada» por la mirada del Alfredo Astiz.
Según confiaron las fuentes legislativas hubo un fuerte cruce entre Bornoroni y las diputadas en un intento del cordobés por frenar que trascendieran los entretelones de la visita. Incluso, el diputado cordobés quiso impedir que Arrieta presentara la propuesta para que se investiguen los hechos y no acompañó a las dos diputadas durante la reunión en comisión.
Tanto Arrieta como Bonacci se mostraron cerca de Oscar Zago, su ex jefe de bancada, durante la reunión de la comisión, lo que alimenta la versión de que ambas diputadas podrían pegar el salto al bloque MID, el desprendimiento de La Libertad Avanza tras la pelea por la presidencia de la comisión de Juicio Político que terminó quedando en manos de Marcela Pagano pese a la resistencia de Karina Milei.
Oscar Zago junto a Lourdes Arrieta y Rocío Bonacci. Foto: Federico López Claro.En su intervención durante el debate en comisión, Zago trató de sacar a las dos diputadas del centro de la escena al apuntar que el tema central de este caso son los 13 diputados que venían trabajando en un proyecto para morigerar las condenas de los genocidas y permitirles acceder a la prisión domiciliaria.
La mención del ex presidente del bloque oficialista tiene que ver con las reuniones que organizaba el cura Javier Olivera Ravasi, hijo del represor Jorge Antonio Olivera, condenado por delitos de lesa humanidad cometidos en San Juan durante la última dictadura.
Tal como reveló este diario, los encuentros se realizaron en la Fundación San Elías, ubicada en Montevideo 871. Entre los diputados que participaron estuvieron, además de Benedit, los libertarios Alida Ferreyra, María Celeste Ponce, Carlos Zapata, Emilia Orozco, Nicolás Mayoraz y Lourdes Arrieta.
Más allá de esta posición, el kirchnerismo quiere avanzar con el armado de una comisión investigadora, propuesta que es respaldada por un sector del radicalismo. En tanto, el PRO como el oficialismo hicieron hincapié en que no hubo delito.
Lospennato anunció que el debate continuará en una reunión de asesores y para la próxima semana se definirá un cronograma para escuchar a organismos de derechos humanos. Sin embargo, aclaró que la comisión que preside no tiene la facultad para fijar sanciones, ya que eso es competencia de Asuntos Constitucionales que encabeza Mayoraz.