El Gobierno de Javier Milei salió este lunes a desmentir las versiones de que el veto a la nueva fórmula jubilatoria aprobada por el Congreso sería parcial y aseguró que lo hará en forma total.
«El presidente lo dijo: el veto va a ser total. No hay ningún tipo de negociación con respecto a absolutamente nada. La decisión del Presidente está tomada«, afirmó el vocero presidencial Manuel Adorni, en su conferencia de prensa de este lunes.
En cuanto a los plazos, el portavoz remarcó que el Gobierno tiene un plazos de 10 días hábiles para vetar la norma que sancionó el Senado la semana pasada. «No sé si va a estar esta semana o no, veremos cómo avanza administrativamente y en el proceso burocrático la decisión del presidente», aclaró.
Ante las consultas realizadas en la ronda de prensa, Adorni dijo que «hay que entender el trasfondo de todo esto: el intento de romper el equilibrio fiscal. La gravedad de evidente cuando proponen un gasto y sin contrapartida de recursos. No hay otra razón que no sea romper con el equilibrio de las cuentas públicas».
El viernes Milei había confirmado que vetará la ley de jubilaciones en el inicio de su discurso en la Bolsa de Comercio de Rosario, donde arrancó con críticas contra los senadores que el jueves aprobaron la reforma jubilatoria: volvió a llamarlos «degenerados fiscales» y dijo que votaron «un disparate».
«Hace dos meses dije que si los degenerados fiscales que están en el Congreso quieren romperme el programa económico, lo voy a vetar. Y ayer (por el jueves) los degenerados fiscales votaron un disparate que implica 62% del PBI de toma de deuda. La medida cuesta 370 mil millones de dólares, arruinándole la vida a nuestras generaciones futuras», dijo Milei.
«Hago lo que digo siempre. Mi palabra no se negocia. No voy a dejarle pasar ni un milímetro a los degenerados fiscales que quieren arruinar el país por tener beneficios para la casta política», siguió el Presidente.
En las últimas horas había circulado la versión de que el Gobierno podría negociar con la oposición la posibilidad de vetar sólo parcialmente la norma, para evitar que el conflicto político siga escalando. Es que aunque el Ejecutivo vete la norma, el Congreso podría ratificarla con los dos tercios de los votos. Se trataría de un hecho sin precedentes pero si los legisladores logran juntar otra vez los dos tercios ante un veto total y Milei no aplica la ley, el kirchnerismo y otros sectores terminarían haciendo una denuncia penal por no cumplir un fallo judicial que terminará en la Corte.
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