En medio del paro aeronáutico en Aeroparque que mantenía a miles de pasajeros afectados este viernes, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich advirtió que Aerolíneas Argentinas «sabe que si no se ordena, se privatiza en cualquier momento».
«Si el Ministerio de Trabajo decreta la esencialidad, nosotros podemos tratar de ayudar a que se cumpla. Es una decisión que tiene que tomar el Ministerio. Aerolíneas sabe que si no se ordena, ya se privatiza en cualquier momento«, lanzó la funcionaria nacional en diálogo con LN+, a pesar de que cartera laboral fue degradada al rango de secretaría.
Bullrich se mostró molesta por la nueva medida de fuerza impulsada este viernes por gremios aeronáuticos, quienes realizaban asambleas que complicaban las operaciones. Se registraron demoras y cancelaciones, mientras que algunos vuelos tuvieron que ser traslados a Ezeiza. En medio quedó la gente, inmersa en la bronca y la incertidumbre.
Al respecto, la ministra apuntó: «Tenemos que declarar ya la esencialidad y hacerla cumplir a rajatabla en los aeropuertos, basta de jorobar a la gente. Tendrán que empezar a pagar las empresas y Aerolíneas Argentinas tendrá que alinearse a una estrategia».
Y avisó: «Los que no se alinean tendrán que tener consecuencias. El país tiene que tener orden económico, jurídico y público».
«También existe una decisión de muchos gremios de decir ‘hago un paro pero no lo hago’. Viste que hacen como asambleas, como que no terminan de….Si hacen daño y tenemos que trabajar sobre eso porque el orden público y el orden de la vida de la gente de todos los días es fundamental», subrayó.
La interna libertaria y el «ruido» político
En otro tramo de la entrevista, la funcionaria nacional se refirió a las internas que existen en La Libertad Avanza y utilizó una descripción gráfica para explicar lo que sucede en el interior del oficicalismo.
«Hay ruido porque aquí vos tenés…Yo me hago una imagen…Nosotros que estamos en el Gobierno empujamos el carro. El carro está lleno de melones. Uno tiene una rayita negra, el otro está un poco machucado, hay un poquito de todo. Uno lo que dice es ‘empujo el carro porque esto es lo que me ordena la macro, lo que me ordena la calle, lo que me genera la lucha contra el crimen organizado, bajar casi el 70% de los homicidios en Rosario en 8 meses’. Todo eso va marchando y en el Congreso es como una vida aparte», apuntó.
Tras los escándalos libertarios en el Congreso, que provocó la salida de la diputada Lourdes Arrieta del bloque oficialista y del senador Francisco Paoltroni, Bullrich opinó: «Es como que agarran un melón de ese carro que vos estás empujando y dicen ‘tiene una rayita negra, está un poquito machucado’. Van al detalle».
«En la Argentina, la reconstrucción de la inteligencia hoy es una necesidad. Ahora, si siempre vamos a pensar que la inteligencia va a ser como fue y no distinta, entonces vamos y pegamos un golpe sobre la inteligencia. Ahora, cuando pegas un golpe sobre la inteligencia sube el riesgo país, le atrasa la salida a 46 millones de argentinos. Tiene consecuencias en la vida diaria», sentenció.
En ese punto, Bullrich insistió: «Hay que ordenar, bajar el ruido del Parlamento. Bajás el ruido ahí y todo marcha con mucha más tranquilidad. También hay que entender la realidad del oficialismo, que es un conglomerado político muy nuevo, con gente que no se conocía entre sí».
«Yo lo hablo mucho con el Presidente. Ha quedado muy fragmentado todo lo demás. Estamos en un delta político, donde hay muchos grupos. Lo que hemos decidido es darle un orden a todo eso. Es un ‘decidite si vas a ayudar o no vas a ayudar'», arremetió.
Si bien evitó hablar directamente de la interna con el expresidente Mauricio Macri, la ministra de Seguridad reiteró su pertenencia al oficialismo. «Si sos oposición, buscás la diferencia. Si sos Gobierno, te comés algún sapito, toda la vida, pero tirás del carro en la misma dirección, que va muy bien».
Además, se refirió al rechazo que recibió el DNU de Javier Milei que destinó $ 100 mil millones a la nueva SIDE en carácter reservado. «Acá lo que se quiso plantear fue algo transparente. Tengo la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal, que depende de mí y tiene la inteligencia de las fuerzas, que está ocupada del delito complejo. Estamos en carreta».
«Nosotros necesitamos hacer un salto de calidad en la ciberseguridad, ciberdelito, en los elementos que utilizamos», agregó.