Desde hace años, uno de los temas centrales de discusión a nivel político en Santa Fe es la posibilidad de reformar la Constitución provincial. Además de aggiornarla a los tiempos actuales, el debate principal pasa por la imposibilidad de reelección para el cargo de gobernador que plantea la actual legislación.
Ni los gobiernos socialistas de Hermes Binner, Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz, ni el del peronista Omar Perotti lograron consensos en la Legislatura local para modificar la norma. Sí, aseguran, podría conseguirlo el radical Maximiliano Pullaro, actual gobernador que ganó las elecciones de 2023 con casi el 60% de los votos y que contaría con el apoyo necesario parlamentario para avanzar en la reforma.
La modificación de la Constitución santafesina supone, afirman fuentes provinciales, cambios más profundos que la variante de que el gobernador pueda acceder a un segundo mandato, algo que sucede en todo el país a excepción de Santa Fe y Mendoza. Es el anzuelo que suelen utilizar en ambas provincias, aunque el debate se reduce luego a la reelección.
Los cambios propuestos
Existen siete proyectos en la Legislatura santafesina, surgidos desde diferentes espacios, en los que se propone una adecuación de Santa Fe a los grandes principios de la Constitución Nacional reformada hace exactamente 30 años, precisamente, en esa ciudad capital.
Entre algunos postulados que se repiten en las iniciativas, sobresale que se propone «unificar los mandatos provinciales, municipales y comunales en cuatro años” y la realización de “elecciones conjuntas y un tope en el presupuesto anual legislativo”.
A la vez, se postula “la reelección inmediata del gobernador y vicegobernador por un período, se conserva el sistema bicameral y se elimina en Cámara de Diputados la mayoría de 28 diputados”.
Ese texto lo impulsa el radical José Corral, ex intendente santafesino, pero cuenta con la venia de un número importante de legisladores. La duda es si llegan a los dos tercios necesarios. A ese texto se suma otro de los diputados Martín Rosúa (UCR), Dionisio Scarpin (PRO) María Ximena García (UCR), en el que se pide una reforma parcial del texto constitucional local.
El operativo Pullaro 2027, así, lo impulsan desde el radicalismo que él integra, pero también desde otros sectores de la alianza de gobierno que conformó, Unidos para Cambiar Santa Fe, como el socialismo y el PRO, entre otros espacio.
Una de las principales referentes que lidera esa iniciativa es Gisela Scaglia, la vicegobernadora santafesina, que pertenece al PRO pero que ha construido con Pullaro un tándem bastante sólido a la hora de negociar con la oposición en el Senado local.
La postura de Pullaro sobre una posible reelección
Entrevistado por Clarín en enero, Pullaro fue tajante al declarar que la reforma constitucional «no es un tema que esté en la agenda del Poder Ejecutivo de Santa Fe». Sin embargo, la misma frase parece habilitar a la Legislatura a impulsar los cambios que deriven en una reforma que promueva un segundo mandato de Pullaro o de cualquier gobernador de turno.
Fuentes cercanas al gobernador mantienen el mismo discurso desde hace meses. «Es un tema que está muy fuera de la agenda de gobierno. Maxi tiene una mirada clara al respecto: cada vez que un gobernador le dedicó tiempo y capital político al tema, perdió tiempo y capital político«, describen.
Aseguran que la gestión tiene prioridades como «la seguridad, la educación y la producción» y que «hay otras cuestiones que tal vez no llegan a Buenos Aires que se han logrado, como la reforma previsional, o iniciativas que se llevan adelante como una reforma de la Corte Suprema provincial».
Eso no implica que el planteo de reforma pueda apalancarse desde otro lado que no sea el Ejecutivo, en este caso, desde la Legislatura. «Es verdad que somos una familia ensamblada en nuestra coalición, y todos están muy cómodos con el liderazgo de Maxi y su capacidad de lograr cohesión. Si a nivel constitucional se mueve el tema, todo bien, porque es una Constitución muy vieja que hay que aggiornar, pero la reelección no está en la hoja de ruta», insisten fuentes pullaristas.
Un dato a favor para intentar una reforma que prevea un segundo mandato, es que Pullaro viene midiendo bien en las encuestas. Así al menos lo destaca su equipo. Su batalla contra la inseguridad y el narcotráfico especialmente en Rosario (donde se alineó con el Gobierno nacional) es lo que le da el principal rédito de la gestión: de un año a otro los crímenes vinculados al narco bajaron sustancialmente.