Además de dar a conocer el dato de inflación de octubre, el INDEC también reveló este martes la evolución de las canastas básicas, que aumentaron por debajo del IPC y se mantienen también abajo en la variación anual.
De todas formas, una familia compuesta por cuatro integrantes necesitó casi $1 millón al mes para no caer bajo la línea de pobreza, mientas que requirió más de $400.000 para no ser indigente.
También se conoció la estadística oficial de la Ciudad de Buenos Aires, en la que se difundió los ingresos que necesita una familia porteña para ser de clase media.
Canasta básica: una familia necesitó casi $1 millón para no caer en la pobreza
Según el INDEC, la canasta básica alimentaria subió 1,4% en octubre, en línea con la baja evolución de los alimentos dentro del IPC. De esta manera, en lo que va del año presentó una suba del 80,6% y una variación del 170,6% interanual.
De esta manera, una familia compuesta por cuatro integrantes (dos adultos y dos menores de 8 y 6 años) necesitó $434.620 para no caer bajo la línea de indigencia.
En tanto, la canasta básica total (que además de los alimentos contempla algunos servicios), subió 2,3%, para acumular una variación del 99% en los primeros diez meses del año y del 185,7% interanual.
Una familia de cuatro integrantes necesitó $986.586 para no caer bajo la línea de pobreza.
Cuánto necesitó una familia para ser clase media en la Ciudad de Buenos Aires
Puntualmente en la Ciudad de Buenos Aires, para no ser considerada pobre una familia en la Ciudad de Buenos Aires ya tiene que ganar más de un millón de pesos. Y para ser de clase media, sus ingresos tienen que ser superiores a los $1.588.250, sin contar el alquiler. Entre esos dos valores se ubican los sectores vulnerables y medios frágiles, acuerdo a los datos del Instituto de Estadística y Censos de Ciudad de Buenos Aires (CABA).
Con el alquiler de un departamento modesto, esa misma familia tipo (dos adultos y dos hijos menores) tendría que haber recibido ingresos por encima de $1.400.000 para no ser considerada pobre y más de $2.000.000 mensuales para pertenecer a la clase media.
En relación con los ingresos de la población porteña, estos valores explican la pérdida de peso de la clase media en la pirámide poblacional porteña. De abarcar a más del 54% de la población de la Ciudad, ese segmento se fue achicando y en la última medición se ubicó por debajo del 40%.
La canasta familiar de pobreza subió en octubre de $993.854 a $1.015.902, un incremento del 2,2%, en línea con la canasta básica que difundió el INDEC, y un alza interanual del 189,8%. En tanto, la canasta familiar de indigencia aumentó de $ 545.183 en septiembre a $550.350 en octubre, un incremento del 1% y 176,38% interanual, según el Instituto porteño.
En ambos casos son aumentos inferiores al índice de inflación que en promedio aumentó un 3,2%. La diferencia se explica por el fuerte salto de los servicios públicos y privados, tanto libres como regulados.
En servicios, que es el rubro que mayor incidencia tiene sobre la clase media asalariada y profesional, se destacaron principalmente los aumentos en los precios de los restaurantes, bares y casas de comida. Le siguieron en importancia las actualizaciones en las cuotas de la medicina prepaga y en los valores de los gastos comunes por la vivienda y de los alquileres.
Así, en los primeros 10 meses del año los bienes acumularon una suba de 93,9% y los servicios de 146%», según el Informe del Instituto de Estadística y Censos de CABA.
De esta manera, si bien las canastas básicas (medidas tanto por INDEC como por la Ciudad de Buenos Aires) subieron por debajo de la inflación, lo cierto es que una familia ya necesita un millón de pesos -o incluso más- para no caer por debajo de la línea de pobreza.