«El mercado de trabajo está cambiando. Las nuevas generaciones ya no quieren ir de lunes a viernes al microcentro. Hay que resignificar las oficinas para que dejen de tener una carga negativa y sea un lugar al que la gente elija ir”, dice Uri Iskin, CEO de HIT, una empresa que nació armando espacios de coworking hace 10 años, pero que ahora se hizo fuerte operando oficinas «a medida» para grandes compañías.
Iskin cofundó la empresa junto a Alejandro Gawianski y Gabriel Bucher. Explican su negocio apelando a lo que sucedió con el software. «En los años 80, todas las compañías invertían en hardware propio. Hoy pagan una licencia en la nube. Lo mismo pasará con espacios de trabajo», cuenta. Del “software as a service” al concepto de “space as a service”, espacios rentados con servicios incluidos que ya no solo utilizan los profesionales independientes o startups sino las multinacionales.
HIT ya tiene 13 espacios en Argentina, Chile y Perú. Acaba de invertir US$ 10 millones para estrenar dos nuevas locaciones. Tomó dos pisos (6.000 metros cuadrados) en el complejo Ola Palermo, sobre Avenida Dorrego, frente al Campo de Polo. Allí ofrecerá amenities parecidas a las torres de viviendas, lo que muestra la esencia de lo que son las actuales oficinas: además de salas de reunión y de training, tendrá cava de vinos, peluquería, sala de masajes, librería técnica, gift shop, siestario, consultorio oftalmológico, nutricionista y lactario. Habrá un auditorio para eventos, con capacidad para 200 personas.
El otro proyecto en marcha es HIT Arguibel, con 4.000 m2 y cuatro pisos, en Las Cañitas. La estrella de este edificio será una terraza con parrilla en donde operará HIT Social, para eventos corporativos y sociales all inclusive.
“El 80% de nuestra superficie está direccionada al sistema corporativo. Creamos el espacio personalizado para la empresa. Por ejemplo, eso hicimos con MODO, Johnson y Johnson, Farmacity, Dadone. Es nuestro principal producto. También ofrecemos oficinas más flexibles y consumibles, como para 6 personas, con poco nivel de customización, y el tradicional coworking, a través de membresías”, explica Iskin, CEO de la firma, que factura US$ 12 millones.
El ejecutivo cuenta que el modelo de HIT optimiza los espacios: “Yo recorro oficinas y veo una ineficiencia de metros cuadrados. Lo típico que te encontrás es una sala de directorio de 20 personas que se usa una vez al mes y siguen pagando todos los gastos. Nosotros lo ofrecemos de forma compartida. Danone se fue de un centro de 5.000 metros en microcentro a 2.000 en Núñez. Acercando las oficinas a las casas de las personas. Nuestro desarrollo es sobre los mercados Libertador, CABA Norte, Vicente López, Parque Patricios, descomprimiento la zona Centro”.
Hacia adelante, prevén ofrecer “matrimonios” entre empresas, para que por ejemplo dos firmas usen un mismo espacio de manera intermitente los días de la semana en la que los empleados no hacen homeoffice. También negocian para llegar a México con la operación de un edificio y expandirse a ciudades del interior como Neuquén, Salta, Mendoza, Córdoba y Rosario.
Los proyectos se hacen con fondos propios y financiación: por caso están por emitir una ON en dólares garantizada por los contratos, que suelen ser en dólares.
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