Luego de dos años de tire y afloje, Piñón Fijo pudo hacer las paces y allanar los problemas familiares que lo separaron de sus hijos, Solcito y Jere, en 2022. En el pasado quedaron las acusaciones cruzadas, las fuertes declaraciones en redes, llenas de reclamos de todas las partes.
Hoy, la familia logró encontrar un punto de encuentro y, tanto es así, que nuevamente se animan a trabajar juntos en la temporada de verano en Villa Carlos Paz, con un espectáculo infantil a lo que no le falta nada. Y si bien Piñón no es parte del elenco estable, al menos, la puerta está abierta.
“Estamos bien”, dijo Solcito a Pablo Layus para Intrusos, contenta con el show que montaron y nuevamente en armonía con su papá, a quien le reconoció la carrera artística y el lugar en las escena teatral. “Capaz que venga mi papá, está acompañando, por supuesto”, dijo la hija del payaso.
“Fue muy difícil, como todas las familias hemos tenido problemas, pero puertas adentro pudimos dialogar. Es un gran artista mi papá, siempre le voy a agradecer la vida y la carrera. Los problemas familiares seguirán estando, pero serán puertas adentro”, agregó.
EL TREMENDO DESCARGO DE SOLCITO, LA HIJA DE PIÑÓN FIJO
En agosto de 2022, la hija de Piñón Fijo publicó un furioso descargo contra su padre tras un reclamo público, según el payaso, denunciando que le impedían ver a su nieta. «El mal y dañino uso de la imagen de mi hija en una publicación polémica, que necesariamente iba a trascender, requiere defensa. Pudo haber expuesto su cara para expresar su confuso lamento, pero no, eligió la de mi pequeña de 5 años».
«Este acto representa una señal más del orden de prioridades del que lo hizo y, como siempre, otorgó más importancia a sus intereses por sobre los de sus nietos e hijos. Hace 8 meses que no veo a mi padre porque está desaparecido de nuestras vidas después del último de tantos maltratos (en mi semana 32 de embarazo)», agregó.
Y continuó: «Y fue el último porque me animé a poner un límite a las humillaciones crónicas desde 35 años. Esa fue mi única decisión concreta hasta el momento. Jamás le prohibí ver a los nietos. Ante esa decisión de límite esperé algún gesto de humanidad para reconfigurar sus encuentros con mi hija bajo nuestros límites y condiciones, y eso nunca existió».