Según las autoridades estadounidenses la duración de sus ejemplares puede ser desde 6 a más de 20 años.
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Cuánto se estima que dura cada uno de los billetes del dólar.
El billete de dólar es emitido por los bancos de la Reserva Federal (FED), y el diseño y los detalles de la emisión están determinados por una oficina dependiente al Departamento del Tesoro conocida como Oficina de Grabado e Impresión (BEP). Ambos organismos sostienen que la vida útil de un billete no es eterna, y suelen durar 6 años cuando son muy maltratados, pero con cuidados este período se puede extender considerablemente.
Los peores enemigos de los billetes son el calor, la luz y la humedad, por lo que lo más recomendable es guardarlos en lugares donde no estén expuestos a esas condiciones. Pero su uso cotidiano también los afecta, haciendo que en un plazo de 6 años ya puedan ser prácticamente considerados viejos, gastados, rotos o hasta inutilizables.
La vida útil del dólar: ¿Cuánto duran realmente los billetes?
Cada billete tiene una duración estimada. Por ejemplo, se cree que los de 1 dólar duran aproximadamente 6,6 años por su alto nivel de uso. Pero los de 5 y 10 duran inclusive menos, porque son todavía más utilizados. 4,7 y 5,3 años respectivamente. Cuando pasamos al de 20, la barrera comienza a extenderse, al ser menos frecuente en los intercambios, dura en promedio 7,8 años.
El billete de 50 dólares es todavía menos frecuente, por lo que su promedio asciende a 12,2 años. Y por último, el de más alta denominación, que es el billete de 100 dólares, tiene un promedio durable de 22,9 años.
Cómo guardar tus billetes de dólar de manera segura y evitar que se destruyan
Para extender la vida útil de un billete es necesario tener en cuenta varios factores a la hora de su guardado. En primer lugar el sitio donde lo vamos a guardar, en segundo lugar la forma y tercero el recipiente. Además, entre otros consejos, por más que suene obvio, los expertos remarcaron la necesidad de encontrar un espacio que sea seguro para mantenerlos.
Debe ser un sitio sin humedad, porque provoca la aparición de hongos que son enemigos de la celulosa de la que están hechos los billetes. Las temperaturas extremas y la exposición a los rayos ultravioletas del sol también pueden provocar la degradación de las fibras de algodón del papel moneda y la ubicación tiene que ser, además, segura en cuanto a la posibilidad de una inundación por lluvias o rotura de caños.