Para quienes tienen dificultades para controlar su presión arterial, seguir planes alimenticios especializados es una manera de solucionar este problema.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que las dietas poco saludables (ricas en sal, grasas saturadas, carnes rojas, etcétera) pueden ser un factor de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares.
¿Cuál es la relación de la presión arterial con la alimentación?
La hipertensión, o presión arterial alta, es un padecimiento en el que las arteriolas (pequeñas venas que regulan el flujo sanguíneo en el organismo) se estrechan en exceso, lo que obliga al corazón a bombear sangre a través de un espacio reducido.
Esto provoca un aumento en la presión de los vasos sanguíneos, según explica un artículo del Instituto del Corazón de Texas.
Además, datos de la OMS indican que, actualmente, cerca de 1280 millones de adultos de entre 30 y 79 años padecen hipertensión; la mayoría de ellos viven en países de ingresos bajos y medianos.
Y cerca del 40% de dichas personas desconocen que tienen la afección.
Asimismo, esta enfermedad es una de las principales causas de muerte prematura a nivel mundial.
En su artículo, la OMS señala que las personas que deben prestar mayor atención a su salud cardiovascular son:
Los expertos explican que una parte fundamental en el tratamiento para prevenir y controlar la hipertensión, es mantener hábitos alimenticios saludables.
Al respecto, la Fundación Británica del Corazón destaca que las frutas son la principal herramienta. Y es que aportan nutrientes claves como el potasio, que beneficia a la salud cardiovascular, los músculos y el sistema nervioso.
De igual manera, esta fundación recomienda consumir jugo de remolacha y otras verduras ricas en nitratos, como la espinaca, apio, col rizada lechuga y acelgas.
También aconseja incluir granos integrales, proteínas magras (como pollo, pavo, pescado, huevos y frijoles), en lugar de carnes rojas y procesadas, así como productos lácteos bajos en grasa.
Por otro lado, si ya existe un diagnóstico sobre problemas para controlar la presión arterial o hipertensión, es importante descartar ciertos alimentos en las comidas.
El sitio especializado en salud Medical News Today señala que, si bien puede resultar difícil eliminarlos por completo, es posible moderar su consumo o hacerlo manera consciente:
1. Sal
Es uno de los principales factores de riesgo para la hipertensión. La Fundación Británica del Corazón recomienda no consumir más de 6 g al día, lo que equivale aproximadamente a una cucharadita.
Sin embargo, esta cantidad puede superarse sin darnos cuenta, ya que muchos productos procesados contienen sal añadida.
La sugerencia es revisar las etiquetas nutricionales de panes, sopas enlatadas, pizzas precocidas, embutidos y carnes curadas.
2. Alimentos azucarados
Del mismo modo, los alimentos con alto contenido de azúcar ofrecen pocos beneficios para la salud y, según Medical News Today, tienen efectos negativos sobre el sistema cardiovascular.
Entre los productos con los que se debe tener precaución están:
3. Alimentos con grasas saturadas
El consumo de grasas saturadas también debe limitarse, ya que reasentan hasta un 6% de las calorías diarias y se asocian con el riesgo de desarrollar sobrepeso u obesidad, factores directamente relacionados con la hipertensión. Por ejemplo:
4. Carnes rojas
Según Medical News Today, el proceso de metabolización de la carne roja puede producir compuestos que elevan la presión arterial. Por ello, se recomienda consumirlos con moderación:
5. Salsas y aderezos
Debido a su alto contenido de sal, es clave evitar la ingesta de salsas y aderezos con frecuencia, tal es el caso de:
Mantener una dieta saludable es clave para equilibrar la presión arterial y prevenir complicaciones de salud o enfermedades cardiovasculares peligrosas.